Sentado a la mesa de Mirtha Legrand, el actor Ricardo Darín se quejó del precio de la docena de empanadas y sus dichos generaron un debate nacional. “La verdad es que no entiendo nada. Me llama un poco la atención eso de sacar los dólares del colchón. No sé, una docena de empanadas vale 48 mil pesos. No entiendo muy bien, hay algo que no me termina de cerrar”, lanzó el protagonista de El Eternauta criticando la actualidad económica del país cuando la conductora le preguntó cómo veía a la Argentina.
Desde entonces, “la empanada” parece haberse impuesto como una unidad de medida para valorar diversos costos en el país. En este contexto fue el exconcejal de Juntos por el Cambio de Ituzaingó, Julio Díaz, quien con picardía hizo su propia valoración en redes sociales.
“No soy Ricardo Darín pero a mí una empanada me costó una casa, el auto, una demanda por alimentos y una perimetral”, expuso con ironía y recibió decenas de comentarios, apoyo y muchas risas. Claro está, no se refería a la tradicional comida de masa quebrada u hojaldre rellena, tan típica de la tradición argentina, no. Él apuntó a la acepción más vulgar de la palabra “empanada”, aquella que se usa para nombrar a los genitales femeninos.
Es que el protagonista en cuestión, se separó de su otrora esposa Carolina López, con quien además de compartir 25 años de amor también fueron al unísono concejales de Cambiemos en el distrito de Ituzaingó.
De hecho, en 2017 juntos compartieron la pantalla televisiva del programa Primer Plano conducido por Adrián Noriega para exponer los secretos de su “historia de amor, arquitectura y política”, ya que además de coincidir en el ámbito del Concejo Deliberante ambos se desempeñaban en el mundo de la arquitectura, la profesión que se había encargado de cruzarlos en la vida. Aquella entrevista concluyó con un beso apasionado en pantalla que dio que hablar en el mundo de la política ituzainguense.
Pero un día el amor llegó a su fin y Díaz debió responder patrimonialmente para cerrar la historia que dejó como corolario 4 hijos en común con su ahora exesposa.
En diálogo con Primer Plano Online el arquitecto, que también se recibió de martillero y dejó atrás su deambular político para abocarse de lleno al mercado inmobiliario, confirmó el triste final de su historia de amor que impactó en su patrimonio y quizás en su corazón, según dejó bien en claro en su posteo en redes sociales.
