En medio de la tensión con los gremios docentes, que llevan hoy el séptimo día de paro desde que comenzó el ciclo lectivo la semana pasada, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal anunció dos medidas para comenzar a destrabar el conflicto. Un adelanto del acuerdo con un piso de $1500 y un reconocimiento por presentismo a los maestros que no adhirieron a las huelgas, que será de $1000 por maestro.
En una exposición fuerte y crítica de la actitud adoptada por los dirigentes gremiales, la jefa de Estado provincial aseguró que «para dialogar hacen falta dos partes», al tiempo que sostuvo que, en el marco de las paritarias docentes, su gestión realizó una nueva propuesta pero que los gremios docentes respondieron «anunciando nuevos paros».
Con gesto adusto, Vidal cuestionó a los líderes gremiales que motorizan las protestas y advirtió que muchos de ellos demostraron que «no tienen vocación de diálogo». Además, solicitó: «Yo soy de Cambiemos y no soy candidata a nada. No me importa mi futuro político. Yo quiero que digan de qué partido son, a qué elecciones políticas o gremiales quieren presentarse y a qué intereses responden».