Una nueva y masiva marcha de antorchas de docentes en Ituzaingó recorrió anoche las calles del distrito para exigir justicia por las muertes de la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez tras la explosión en la Escuela Nº 49 de Moreno, que se esclarezca el secuestro que sufrió esta semana la maestra Corina De Bonis en ese distrito, y la urgente reparación de los establecimientos educativos con graves problemas de infraestructura.
Cerca de mil personas realizaron una manifestación pacífica con cánticos referidos a la unidad de la clase trabajadora. “Luche y que se escuche” es un grito que identifica a los maestros que son parte de los gremios que integran el Frente de Unidad Docente y también aquellos independientes que se suman a la pelea por mejores condiciones de trabajo para quienes están al frente de las aulas y de enseñanza para los estudiantes. Salieron desde Zufriategui y Las Heras y se encontraron, en el trayecto, con la solidaridad y el apoyo de los automovilistas y personas de a pie, que se sumaron con bocinazos y aplausos a la protesta.
“La situación en las escuelas de Ituzaingó mejoró porque el Municipio se está haciendo cargo de los arreglos más urgentes en las escuelas. Pero desde la provincia todavía no recibimos respuestas. Vivimos una situación muy angustiante y no nos alcanza con el repudio de las autoridades a esto tan grave que sufrió la docente en Moreno. Ellos son los responsables, así que tienen que ponerse a la cabeza y deben darle respuestas a la comunidad educativa”, expresó Mirta Pascarelli, titular del gremio Suteba en Ituzaingó, en conversación con Primer Plano Online, único medio que cubrió la marcha.
“Queremos escuelas seguras y que todos, niños y trabajadores, estemos en el lugar que nos merecemos para aprender y dar clases”, concluyó la sindicalista, que agradeció el respaldo de los vecinos y del gremio de Trabajadores Municipales de Ituzaingó, que marchó junto a los guardapolvos blancos.
