Un petitorio de cuatro carillas de extensión y 18 puntos en total fue recibido y firmado por la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quien ayer se entrevistó en su despacho de la Municipalidad con una comisión de vecinos de Ramos Mejía, que reclaman mejoras urgentes en esa populosa localidad del distrito más grande del país.
Según pudo reconstruir Primer Plano Online en base al testimonio de uno de los protagonistas del cónclave, la jefa comunal “aceptó trabajar sobre los reclamos, en algunos puntos soluciones inmediatas y otros a trabajar a partir de febrero próximo”.
PETITORIO, HOJA 1:
El encuentro fue definido como “cordial” y, luego de informar lo dialogado, se llamó a votación en el grupo de Facebook que armó la convocatoria para el cacerolazo de mañana viernes para conocer qué decidía la mayoría sobre si realizar o no la movida. Como se impuso el sí, entonces la concentración en Avenida de Mayo, entre Rivadavia y Belgrano, se hará de todas formas este viernes 14 de diciembre desde las 20.
PETITORIO, HOJA 2:
“Ahora queda en manos de las autoridades municipales honrar el compromiso asumido”, reflexionó ante la consulta de este medio otro de los participantes de la reunión. “Hemos reclamado ser escuchados y presentamos nuestros reclamos y así sucedió. Buscamos soluciones y no enfrentamientos”, agregó.
Entre los varios puntos presentados como reclamo a la intendenta, obviamente la seguridad fue el primero. Cámaras, garitas en plazas, la puesta en funciones de patrullas urbanas para el combate del delito con celulares a los que los vecinos puedan comunicarse son algunas de las ideas puestas a consideración.
PETITORIO, HOJA 3:
También hubo planteos en torno a obras públicas, refugios en paradas de colectivos, repintado de cruces peatonales, la posibilidad de establecer estacionamiento medido en lugares de alta demanda para el ordenamiento del tránsito, la inmediata eliminación de vendedores ambulantes, manteros y trapitos, y destinando un espacio físico a la creación de ferias artesanales, y gestionar todo lo necesario para agilizar los tiempos en la tramitación de licencias de conducir y sus renovaciones, dado que hoy la demora está en torno a los 45 días.