El expresidente Mauricio Macri le puso fecha de inauguración formal a una nueva grieta en la Argentina, ahora entre dos ídolos populares como son Diego Armando Maradona y Lionel Messi. La diferencia, claro está, es que uno de ellos ya no se puede defender y contestarle.
Para el exmandatario, que tras la derrota de Juntos por el Cambio en las elecciones generales de octubre decidió acompañar al libertario Javier Milei para que sea el vencedor en el balotaje, como finalmente ocurrió, el nuevo escenario político se empezó a gestar cuando en diciembre pasado la Selección Nacional ganó el Mundial de Qatar.
“Esto marca que viene un cambio de época en la Argentina”, reveló Macri tras su vuelta del país asiático, a donde acudió como titular de la Fundación FIFA. “Volví con esa teoría, por los valores con los que la Argentina ganó el campeonato. Se terminó una época definitivamente”, se sinceró el expresidente en declaraciones al canal Todo Noticias.
“Con todo el amor del mundo, porque es un ídolo, Maradona era él, el disruptivo y transgresor. Todos debían jugar. Pasamos del todos dependían de él a un campeonato del mundo con el mejor jugador del mundo, pero que hubo un equipo, y que cada uno cumplió su tarea”, analizó.
Y se refirió a Messi como “un líder totalmente positivo, pro familia, la mujer, sus hijos que tienen un lugar impresionante, humilde, el tipo más querido del mundo. Todo un modelo de que el argentino empezó a valorar: que no tengamos como ídolo al vivo transgresor”, enfatizó, y trazó una comparación con el triunfo de Javier Milei en el balotaje.
“La Argentina en esta elección eligió entre el vivo y fullero, como le dice Cristina, que es Massa, y el hombre de la ciudadanía que viene por un cambio, que ha planteado sus propuestas abiertamente, que lo castigaron, pero que la sostuvo. El fútbol expresa mucho”, concluyó.