Johana es mamá de dos mellizos que no están a su cuidado hace un año y ocho meses. Con un agravante: hace 90 días que no sabe nada de ellos, dado que los chicos están a resguardo con su abuela paterna pero con una particularidad: viven en la casa que también habita su papá biológico, que sometió a violencia de diversa índole a la mujer, hasta que ella se animó a denunciarlo.
A punto tal es difícil de entender la situación que el sujeto estuvo preso cuatro años y diez meses por sus ataques hacia ella. “Me reventó el cuello, mató a un bebé de ambos en la panza y se pegó un tiro en la boca, gatillándome a mí primero”, describió Johana en conversación con Primer Plano Online.
Junto a familiares, amigos y organizaciones feministas esa joven mamá encabezó ayer jueves una movilización a los Tribunales de Morón, en donde participó de la audiencia convocada por la jueza María Laura Lucchini Minuzzi, titular del juzgado de Familia Nº 9, a cargo del expediente judicial. El resultado: consiguió la restitución de los menores para que vuelvan a vivir bajo su cuidado.
La decisión judicial previa fue adoptada debido a que Johana fue denunciada por su exsuegra por abandono de los chicos, por eso le otorgaron la guarda provisoria a la abuela materna. La joven mamá encuentra una explicación: asegura que fue en venganza por haber pedido ayuda cuando su expareja la golpeó.
“Como se cansaron de culeárselo en cana, la madre de él empezó a actuar en mi contra usando a mis hijos”, se sinceró. Todo ocurrió en una vivienda familiar del barrio Matera, en Merlo, y la pesadilla empieza a llegar a su fin con la restitución de los nenes a su mamá. “Se terminó. Siento una felicidad enorme. Valió la pena tanta lucha”, reflexionó en diálogo con Primer Plano Online.
El padre de los mellizos, que recuperó la libertad, también fue denunciado en su momento por haber dicho en varias ocasiones que quería matar a los chiquitos. Sin embargo, vive actualmente bajo el mismo techo con los menores. Al menos hasta hoy, cuando regresen con su madre.