Como informó ayer Primer Plano Online, comenzó la transición en Morón que las dos principales fuerzas políticas del distrito aspiran a que sea lo más ordenada posible y que no se alteren los servicios que brinda el Municipio.
Para eso, Lucas Ghi y Ramiro Tagliaferro se reunieron luego de lo que fue la elección del domingo pasado, que le dio el triunfo al candidato del Frente de Todos con un dato que reveló Diego Spina, uno de sus principales operadores políticos: es el único intendente del país que entregó el mando en 2015, buscó volver al cargo y lo logró.
De los otros que lo intentaron ninguno pudo. Entre los más cercanos están los casos de Raúl Othacehé, en Merlo, y de Jesús Cariglino, en Malvinas Argentinas. Ambos fueron derrotados por amplia diferencia: el primero en las PASO de agosto y el otro en las generales.
“Un sabor muy especial tuvo Lucas, porque es la primera vez que volvió al Municipio tras haber entregado el poder en 2015. Es el único intendente del país que dejó ese cargo y vuelve a ocuparlo. Eso tiene para nosotros una connotación emotiva muy importante”, describió Spina en conversación con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano.
“Por suerte logramos unir diferentes espacios. Volvimos mejores, con ganas. Hoy encontramos un Morón de color gris y queremos devolverle la energía de hace unos años”, graficó Marina Pintos, electa concejal también por el Frente de Todos. La joven se prepara para enfrentar su primera experiencia legislativa en un Concejo Deliberante que estará fragmentado y en donde los consensos para sacar ordenanzas serán la clave de la gobernabilidad futura.
Sobre la transición, Spina describió que, tras el encuentro con Tagliaferro, Lucas Ghi se manifestó “contento y satisfecho”, y que espera que el proceso de traspaso de mando, para el que restan 41 días, se desarrolle “sin afectar los servicios que el Municipio presta”.
