“Por medio de la presente nos dirigimos a ustedes a fin de solicitar la eximición del impuesto municipal, Tasa de Servicios Generales del corriente año, en razón de los daños sufridos y los perjuicios ocasionados con motivo de las reiteradas inundaciones que sufre actualmente nuestro barrio”.
Así comienza la nota escrita y firmada por casi un centenar de vecinos del Barrio Seré, en Castelar sur, quienes ayer se reunieron en la plaza de Revoredo y Figueroa Alcorta para hacer catarsis y exigir al Municipio mayor cantidad de acciones para evitar inundaciones, algo que ya es histórico en la zona pero que, a esta altura, soñaban con tener resuelto. Primer Plano Online fue el único medio presente allí acompañando la asamblea.
“Si bien los factores climáticos resultan ajenos a la voluntad del hombre, siendo caso fortuito de la naturaleza, no resulta ser inevitable, ya que no se han arbitrado los medios suficientes para abordar y resolver el tema inundaciones. Los escasos trabajos realizados no han sido suficientes ni resolutivos”, indica la nota leída en público por Osvaldo Otana, uno de los líderes de la protesta vecinal. Después del breve cónclave vecinal, cada uno de los participantes firmó la misiva que será entregada en los próximos días a los concejales y al Ejecutivo. Y no descartan armar una movida de mayor masividad en las puertas de la Municipalidad.
Es más: en la nota recordaron una propuesta de cuando el actual Gobierno Municipal era oposición, que proponía subsidios a los afectados por las inundaciones. Claudia Marchetti, otra de las personas que participó de la movida y que administra el grupo de Facebook desde donde convocaron a manifestarse, le dijo a Primer Plano Online que “nosotros como vecinos lo que queremos es no inundarnos más”. Además, la mujer describió cuáles son los padecimientos que sufren cuando el agua empieza a caer en grandes cantidades repentinas y se acumula primero en las calles para luego avanzar hacia las viviendas.
Quizá lo que más preocupa a los vecinos es que el pronóstico para este año anuncia que serán recurrentes las precipitaciones que no se extiendan mucho en el tiempo pero que descarguen gran cantidad de agua en poco lapso. Es el gran temor que tienen, porque ahí es donde no da abasto todo lo que se haga para el escurrimiento.
“El Aliviador Granada se construyó de modo incorrecto, ya que no descarga en el Reservorio Nº 3, tal cual expresa la información impresa por el Municipio. Hemos pedido las explicaciones del caso por el expediente 80.035, de fecha 11 de junio de 2018, y aún no hemos obtenido respuesta”, dice la nota leída ayer en público en otro tramo. Otra vecina que dialogó con Primer Plano Online contó que reconocen las obras, saben que se trabajó en el último tiempo, pero tampoco alcanza.
LA VOZ DEL MUNICIPIO
Fuentes del Gobierno comunal consultadas por este medio informaron que en la zona se realizaron obras de asfaltos y veredas nuevas, colocaron luminarias led en todo el barrio, se ejecutó el Reservorio Nº 4 y el Aliviador Granada, se abrió una calle y se está construyendo un Centro de Atención Primaria de la Salud, además de la plaza, que con fondos de Nación se terminará en aproximadamente un mes y medio.
“Vamos a seguir trabajando y escuchando lo que los vecinos necesiten, pero es injusto que digan que no hicimos nada”, señaló la fuente consultada. En rigor, allá por 2014 había vecinos que eran retirados en bote de la zona, y esa escena hoy no sucede, se modificó. Pero eso no le quita legitimidad a un reclamo concreto en medio de la complejidad que tiene el barrio. Además, seguridad y obras hídricas para terminar con las inundaciones fueron las dos grandes promesas de campaña del actual intendente Ramiro Tagliaferro.
Seguimos avanzando con las Obras Hidráulicas en Morón. Ahora recorriendo el nuevo Reservorio de Castelar Sur. pic.twitter.com/j2TXSEq20x
— Ramiro Tagliaferro (@rctagliaferro) August 9, 2018
Y ayer, además de escucharse quejas contra el actual intendente, también se oyeron críticas a las gestiones anteriores de Lucas Ghi y Martín Sabbatella, que tampoco hicieron nada para mejorar la calidad de vida en el barrio. Hubo incluso una anécdota sorpresiva contada por una mujer: dijo que la última vez que se cruzó con el concejal de Unidad Ciudadana Hernán Sabbatella la cosa terminó mal por el énfasis del reclamo vecinal. “Que se dejen de hinchar las pelotas y no empiecen a aparecer ahora en el año electoral”, expuso la vecina.