El Sindicato de Trabajadores Municipales de Hurlingham espera el llamado del Departamento Ejecutivo para analizar la propuesta de un bono extra no remunerativo para fin de año. Sin un monto estipulado pero con un piso que no puede ser menor a los dos mil pesos, el gremio que conduce el también concejal Humberto ‘Nito’ Bertinat presentó la nota con fecha 17 de octubre al intendente Juan Zabaleta, para que estudie la recomposición a otorgar en diciembre venidero por única vez.
“No escapara a su elevado criterio la desactualización que el salario municipal ha sufrido en este último año producto de la escala inflacionaria anual causada por las medidas económicas llevadas a cabo por el Gobierno Nacional”, indica la nota que elevó el sindicato al Municipio.
En conversación con Primer Plano On Line, Bertinat explicó que el pedido se realizará a través de las federaciones que nuclean a los municipales de toda la provincia, para que todas las intendencias se sienten a debatir el pago del bono con las organizaciones de trabajadores locales. “Tengo esperanza y fe de que acceda a nuestro pedido. Tenemos un buen diálogo con el intendente”, indicó el gremialista.
En rigor, como se explicó en el primer párrafo, el pedido apunta a un mínimo de dos mil pesos, tal como avaló el Gobierno nacional para algunos sectores privados. Lo que sucede a nivel municipal es bien dispar: por un lado, hay distritos como Avellaneda que acaba de otorgar un bono de 2.300 pesos para sus trabajadores; otros, por el contrario, tuvieron que desdoblar el pago de salarios, tal como sucede en Villa Gesell y Moreno, cuyos Ejecutivos están abonando los sueldos del personal de manera escalonada. Son 101 de los 135 municipios bonaerenses que se encuentran con un serio rojo económico. Pese al panorama, Bertinat es optimista, dado que además asegura: “nos quedamos cortos con el 30 por ciento de aumento que cerramos para éste año”.
El planteo abarca sólo al personal de planta de Hurlingham, cuyo salario promedio es de 7.200 pesos. Exceptúa tanto al personal jerárquico como a los funcionarios políticos del municipio, y también deja afuera a los concejales. Tenemos que trabajar para pasar un fin de año en paz y tranquilo. No hay ningún gremio hermano que no tenga inconvenientes”, analizó Bertinat.
