Llegaron con una escalera para saltar un cerco perimetral de casi tres metros de altura. Ingresaron a robar en una vivienda del barrio Las Perdices, en Virrey del Pino: sorprendieron a la familia que dormía en la madrugada, ataron con precintos al hijo de 14 años y redujeron con cuchillos a sus padres, que dormían en su habitación.
En la entradera les robaron dinero en efectivo, celulares, una Play Station y una MacBook con fotos de recuerdos familiares entre otros objetos de valor luego de revolver toda la finca. Y huyeron luego del calvario hacia las víctimas, en lo que pareció un golpe redondo. Aunque cometieron un error, que resultó clave para la investigación posterior.
Uno de los teléfonos que se llevaron, todos IPhone, estaba encendido y su geolocalización permitió determinar dos lugares en los que se detuvieron tras el robo. Fue el primer elemento de convicción para que la fiscal Andrea Palín, de la UFI N° 9 de La Matanza, y se secretario, Mariano Marcuz, ordenen tareas a la Policía para dar con ambos delincuentes. Las tareas de relevamiento estuvieron bajo supervisión de la inspectora Romina Buenahora, jefa de Calle de la subcomisaría Lavorato.
“En los dos domicilios en que se detuvieron vivían dos sujetos de características similares a los que se ven en el video de la entradera. Por eso, luego de cotejar con un seguimiento encubierto, se constató que tenían que ver con el caso”, detalló una fuente de la investigación. Así, la fiscal solicitó dos allanamientos, que fueron convalidados por el juez Gustavo Banco, a cargo del Juzgado de Garantías N° 5 de ese Departamento Judicial.
Dos allanamientos, detenciones y un sorprendente hallazgo
El viernes pasado, la justicia libró las órdenes de allanamiento en las dos viviendas, también ubicadas en Virrey del Pino. Es decir, los delincuentes fueron a robar en el mismo barrio en el que viven. Y la Policía organizó el procedimiento para ejecutarlo en un día y hora en que pudieran estar ambos sospechosos.
Por eso ayer lunes, en el amanecer, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) llegó con equipos a ambas viviendas para concretar los procedimientos y las detenciones de los dos acusados, identificados como Tobías Galeano (20) y Cristian Zabala (28), el mayor de ellos con antecedentes por robo agravado del año 2018.


Lo curioso fue lo que pasó al momento de la irrupción de los investigadores en ambas fincas: en una de ellas, hallaron un arma de fuego y determinaron, por sus características, que pertenece a la Policía de la provincia de Buenos Aires. En paralelo, un efectivo de la fuerza estaba realizando la denuncia porque en la madrugada de ayer sufrió una entradera en su casa mientras dormía con su esposa: también le llevaron su auto, en donde estaba su arma reglamentaria, y otras pertenencias de valor, y huyeron tras maniatada con precintos a la pareja.
Las diligencias “permitieron recuperar varios elementos robados al matrimonio en la primera de las entraderas investigadas y el esclarecimiento de otros ilícitos que estos malvivientes habían cometido”, completaron los voceros. Zabala y Galeano enfrentan cargos por los delitos de robo agravado en dos hechos.








