La bala perdida que entró por la cabeza y mató a la niña Maite Almirón durante los festejos de la Navidad en el partido bonaerense de Merlo, fue extraída en la operación de autopsia y ya fue enviada a peritar para confirmar si fue disparada por la pistola secuestrada al único detenido o por otra arma.
En tanto, los restos de la niña de 5 años fueron despedidos esta mañana con un cortejo fúnebre que salió de su casa del barrio El Pericón de Parque San Martín, pasó por el jardín de infantes donde asistía y terminó en el cementerio municipal.
Durante la operación de autopsia realizada ayer, los médicos de la Policía Científica de Morón lograron recuperar el proyectil que mató a Maite. “La bala entró por el cráneo pero tuvo una trayectoria en descenso y quedó alojada en el estómago. De allí la recuperaron”, dijo a Télam una fuente judicial. El mismo informante aseguró que ya por las imágenes de las radiografías que se tenían, se había establecido que el proyectil era 9 milímetros.
Ahora, el fiscal de la causa, Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, ordenó una pericia para determinar si ese proyectil fue disparado por la pistola Bersa calibre 9 milímetro secuestrada en la casa del detenido, Walter Ariel Deheza (41). Para ello, primero los peritos deben definir si la bala extraída en la autopsia es apta para cotejo y, si es así, luego se comparan sus estrías -las marcas que deja el paso del proyectil por el cañón del arma-, con balas testigo disparadas con la pistola del sospechoso.
El arma Bersa de Deheza no es la única que será peritada, ya que el fiscal Ferrario también secuestró las pistolas 9 milímetros reglamentarias de tres policías -dos bonaerenses y uno de la Ciudad-, que también eran vecinos de Maite y se presentaron espontáneamente ante la Justicia ante los rumores de que podía haber efectivos implicados. A partir de diversos testimonios incorporados a la causa, el fiscal aún no dio por cerrada la investigación e intenta determinar si además de Deheza, hubo algún otro vecino que también disparó en los festejos navideños.
Padres, abuelos, familiares y vecinos de la niña acompañaron hoy el cortejo fúnebre de Maite que partió a las 9.50 de la calle Larsen al 400, donde vivía la víctima y ocurrió el hecho. El cortejo pasó por el Jardín de Infantes 903, de donde la nena egresó el 27 de noviembre último, recorrió distintas calles de la zona y finalmente avanzó por la calle Balbastro hasta Eva Perón para llegar al cementerio municipal Santa Mónica, donde los restos fueron inhumados.
A la salida a paso de hombre del coche fúnebre que trasladó el féretro, se escucharon llantos, aplausos y pedidos de justicia, con carteles en las casas vecinas para concientizar sobre el uso de pirotecnia y de armas de fuego durante los próximos festejos de Año Nuevo. «Estamos muy tristes porque pierdo a mi hija. Me siento muy débil porque perdí a mi gorda, pero espero que su muerte sirva para que no tengamos más muertes por balas perdidas ni se usen más armas de fuego en las fiestas», dijo Maira Alzogaray, madre de la víctima. «Sabemos por versiones de vecinos que la policía está buscando a otro hombre que tiró la noche de los festejos por la llegada de Navidad. Si hay otro tiene que pagar como el que está detenido. Queremos justicia por mi hija», finalizó.
Maite Almirón (5) recibió un balazo en la cabeza la madrugada del martes, cuando minutos después de la medianoche celebraba la Navidad junto a sus padres en el patio de su casa, situada en Larsen al 400 del barrio El Pericón, en la localidad de Parque San Martín, en el partido bonaerense de Merlo. Por el caso ayer fue detenido Deheza, quien de acuerdo a los investigadores se desempeñaba como “cobrador de morosos” y es novio de una mujer que vive en la misma manzana que la familia Almirón.
La detención fue concretada a partir de una serie de testimonios que el fiscal Ferrario obtuvo de vecinos que señalaron que en Madrid al 400, es decir, en la misma manzana donde vive la familia de la niña, un hombre había salido minutos después de la medianoche a festejar Navidad disparando un arma de puño. En la casa de Deheza la policía secuestró una pistola Bersa calibre 9 milímetros que, si bien hay que esperar los cotejos balísticos, se sospecha es el arma de donde partió el balazo que mató a Maite.
También encontraron en el domicilio del imputado una escopeta calibre 12/70 y municiones. Ayer, Deheza se negó a declarar al ser indagado por el fiscal, quien lo dejó preso y le imputó los delitos de «homicidio con dolo eventual agravado por uso de arma» y » tenencia ilegal de arma de guerra».