Una negociación como cualquier otra, que no levantó ningún tipo de sospechas de parte de la víctima, derivó en una investigación judicial que permitió recuperar parte de las siete mil prendas de vestir que fueron adquiridas mediante una estafa y que fueron escondidas en un depósito de Merlo.
Según describieron fuentes judiciales a Primer Plano Online, la maniobra ocurrió a fines de octubre pasado, luego de que el damnificado, que se dedica a la comercialización de prendas de vestir al por mayor, denunciara haber sido estafado por un comprador que adquirió el cargamento y pagó con cheques falsos.
“La negociación fluyó como cualquier negocio, de manera natural, hasta el momento de retirar la mercadería. Allí el comerciante constató que los cheques que recibió de parte del comprador eran apócrifos, pero ya no pudo echar para atrás la transacción porque el flete ya se había retirado con la mercadería”, precisaron los voceros.
En rigor, el estafador contó con la colaboración involuntaria de un empleado del vendedor, que no tenía el conocimiento suficiente para poder dilucidar si ese método de pago era verídico. Por eso el productor decidió acudir a la justicia y realizar la correspondiente denuncia penal para que se investigue lo sucedido.
Parte de la mercadería adquirida mediante la estafa recuperada en Merlo
La denuncia inicial fue radicada en la comisaría de La Reja, que de inmediato dio intervención a la Fiscalía Nº 7 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, particularmente en la Ayudantía Fiscal de Robos Agravados, que se puso al frente de la pesquisa.
Luego de revisar las conversaciones entre comprador y vendedor, y de realizar un seguimiento de cámaras de seguridad, desde esa dependencia solicitaron al Juzgado de Garantías Nº 1 para allanar un galpón ubicado en Merlo, que ofició de destino de la mercadería. Fue sobre la calle Díaz Vélez al 100, entre Bacacay y Ruta Provincial 7.
En ese galpón el procedimiento fue llevado a cabo por personal policial de la comisaría 5ª de Moreno y del Grupo de Apoyo Departamental. Fue en un depósito de venta de telas y prendas de vestir al por mayor que estaba cerrado al público.
Allí secuestraron un total de 3790 prendas de vestir, poco más de la mitad de la mercadería obtenida mediante la estafa, que le fue devuelta a la víctima de manera inmediata. Por el momento no hay detenidos, aunque la investigación continúa.