En un acto que fue transmitido por cadena nacional de hecho por la atracción que despertó, el presidente Javier Milei encabezó el show de presentación de su libro ‘Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica’ ante un colmado Luna Park.
Más de 10 mil personas llenaron cada uno de los rincones del mítico estadio del centro porteño luego de hacer varias horas de fila. Primer Plano Online recorrió las inmediaciones del punto de encuentro y no visualizó colectivos, con lo cual quedó claro que la gente que se acercó lo hizo por sus propios medios.
Un crisol de clases sociales se dio cita para participar del acto, que quemó los manuales de análisis político y dio origen a una nueva era. Con un sobretodo negro y al grito de “Hola a todos, yo soy el león”, el Presidente brindó el plato fuerte de la velada en el inició cuanto interpretó la canción Panic Show, clásico del rock nacional de La Renga, con una parte del estribillo cambiada para la ocasión: “toda la casta es de mi apetito”.

Estar ahí adentro para Primer Plano Online fue la confirmación de algo que se percibe en el ambiente: para bien o para mal, eso es a gusto de quien lo analice, las ideas libertarias llegaron para poner patas para arriba al sistema y cambiar la política vernácula para siempre. Será la sociedad con su voto y los resultados económicos los que indiquen cuál es el futuro.
El gabinete en pleno, funcionarios, legisladores, dirigentes de la región oeste y militantes de La Libertad Avanza le pusieron pasión a la noche. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y Sebastián Pareja, el principal armador de la tropa libertaria en la provincia de Buenos Aires, terminaron con las manos rojas de aplaudir.
El Presidente, por su parte, insistió en cuestionar el “intervencionismo del Estado” y denunció a “aquellos que quieren voltear a este Gobierno porque quieren que siga el socialismo y la miseria”.

“Esta es una verdadera fiesta de la libertad”, arengó el jefe de Estado, quien después de cantar brindó un extenso monólogo y luego se sentó junto al vocero presidencial, Manuel Adorni, y al diputado nacional José Luis Espert para desarrollar las ideas centrales volcadas al texto recientemente publicado.
“Como uno no puede ser ingrato, hay que darle las gracias al de la Fundación El Libro, que con el intento de boicot nos regaló esta fiesta. Gracias kirchneristas”, apuntó Milei en una alusión directa a la polémica que se desató el mes pasado durante el discurso de apertura de la Feria del Libro.

Como era de esperar, el mandatario renovó sus críticas al Estado desde su postura anarcocapitalista, y se refirió a la conceptualización de la palabra mercado que abunda entre los economistas. “Mi experiencia de interactuar con muchos economistas es que cuando uno les pregunta qué es el mercado no lo saben. Es como un médico no sepa qué es una pierna. Es raro”, expresó ante el aplauso de la multitud.
E insistió con su convicción de que “los fallos de mercado no existen”. “Si consideran que hay un fallo de mercado, les sugiero que revisen si no está la influencia del Estado. Porque si está la intervención del Estado, el problema no es el mercado, la gente, sino los políticos”, disparó.

Luego de dos horas frenéticas, Milei aprovechó la charla con Adorni y Espert para cerrar con una reflexión sobre la “batalla cultural”. “Es importante no solo la acción política sino la batalla cultural. Si no te metés en la política, no funciona. Pero si te metés en política y te convertiste en un parásito de la política, tampoco funciona. Entonces, no podés dejar de dar la batalla cultural”, enfatizó.
Y cerró: “la batalla cultural hay que darla tanto en las aulas como en la política y en todos lados. No la pueden dejar de dar en ningún lado porque, sino, los zurdos nos van a llevar puestos. La única forma de defender las ideas de la libertad es peleando por ellas día a día. Así que vayan, peleen por las ideas de la libertad”, para dar lugar a su ya clásico “¡Viva la libertad, carajo!”
