El hombre que ayer defendió a su amigo en un intento de robo en Lomas del Mirador y terminó clavándole un navajazo al motochorro que los abordó en plena calle acaba de recuperar su libertad luego de declarar ante el fiscal Gastón Duplaá, quien lo indagó por el delito de homicidio cometido con exceso de la legítima defensa de terceros.
“Yo defendí a mi amigo. No iba a esperar que el ladrón saque un arma”, explicó el acusado ante la justicia en su indagatoria. Lo cierto es que, cuando observó que la persona que estaba con él fue atacada por el delincuente, extrajo la navaja retráctil que tenía entre sus pertenencias y se la clavó en el abdomen.
Si bien el sujeto queda procesado en la causa, esperará el juicio libre. En el debate se discutirá la evitabilidad o inevitabilidad del error de apreciación de la situación de peligro (porque los ladrones no tenían armas o al menos ningún testigo al momento vio armas). Si se considerara como evitable, lleva como máximo la pena de un homicidio culposo.
Una fuente con acceso al expediente describió a Primer Plano Online que, lo que debe evaluar la justicia, es si se trató de un error de cálculo producido por temor, pánico, emociones de la lucha, diferencia numérica entre los que atacan y el que se defiende o temor de continuidad de los acontecimientos, que traen como consecuencia la magnificación de los medios necesarios para hacer cesar el peligro.
Como informó este medio, la sangrienta secuencia comenzó en la intersección de Costa y Avellaneda, de la mencionada localidad de La Matanza, cuando dos jóvenes transitaban a pie y fueron abordados por un sujeto que bajó de una moto “amenazándolos con tener un arma en la cintura”, señaló un investigador. Entonces sacó de sus pertenencias el arma punzante y se la clavó en su afán por defenderse del robo. De inmediato, el ladrón frustrado -junto a su cómplice que lo aguardaba al mando de la moto- escaparon a toda velocidad sin concretar el delito.
Pero al llegar al cruce de Yrigoyen con Necochea, la Yamaha 125 en la que se desplazaban chocó de frente contra una camioneta Partner que estaba estacionada allí. El conductor de la moto escapó corriendo y el herido, que viajaba como acompañante, quedó tirado en el asfalto. Cuando una ambulancia llegó al lugar, el médico constató que el joven estaba muerto.
Si bien el resultado de la autopsia todavía no está, lo cierto es que todo indica que el delincuente murió desangrado y no por el choque. Escenas de fuerte dramatismo se vivieron en los minutos posteriores, cuando llegó hasta allí la madre del fallecido, identificado como Leandro Maldonado, de 21 años.