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martes, julio 8, 2025
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Las callecitas del conurbano tienen ese qué se yo… En Ramos Mejía, el asfalto se tragó una moto

Jorge Claudio Gamito se dirigía a su trabajo cuando un rodado que circulaba delante suyo alcanzó a esquivar el pozo, pero esa maniobra lo dejó sin chances. Pasó a dos cuadras de la Municipalidad y por supuesto: todavía no tuvo ninguna respuesta por los daños que sufrió el rodado.

Literal: el asfalto se tragó una moto en Ramos Mejía. Y un motociclista se salvó de milagro, porque pudo salir sin heridas del insólito siniestro vial. El rodado, de todos modos, sí padeció daños que deberán ser reparados vaya a saber uno por quién, porque el seguro ya le avisó al conductor que no se hará cargo.

Según le contó a Primer Plano Online Jorge Claudio Gamito, todo sucedió el pasado viernes a las 7.15 sobre la calle Carlos Calvo al 200, a pocos metros de avenida Gaona en la mencionada localidad de La Matanza. Un dato no menor: semejante cráter en una calle de alta circulación está a tan solo tres cuadras de la Delegación Municipal.

El pozo no estaba señalizado y un auto delante mío lo esquivo, pero yo no pude y me clavé ahí. Según me contaron vecinos de la cuadra, estaba hecha la denuncia y nadie hizo nada. Dicen que se va rompiendo de a poco hasta que se hace semejante hueco”, explicó el motociclista.

El asfalto se tragó una moto

Jorge se dirigía a su trabajo (es empleado de comercio) pero ese día tuvo que faltar. Entre varias personas lo ayudaron para sacar la moto del hundimiento y luego se dirigió a la delegación del Municipio a realizar la presentación, tal como se lo indicaron los policías que se acercaron al lugar. Pero un pequeño detalle: desde esa dependencia le dijeron que tenía que ir a la sede central en San Justo.

“Ahora estoy a la espera de novedades. Primero para que reparen el bache y después para ver si me cubren los arreglos de la moto”, agregó la víctima. El rodado, una Bajaj Dominar 400, sufrió daños en los barrales delanteros, que hacen imposible que la maneje. “Salir a la calle en este estado es un peligro”, aventuró el vecino.

El motociclista agradeció el apoyo de vecinas y vecinos que lo asistieron y prometió continuar su reclamo para que desaparezca ese peligro en la vía pública y que, de paso, alguien se haga cargo del costo del arreglo del vehículo. Y no deja de pensar en que pudo haber sido una verdadera tragedia si el incidente vial se producía a mayor velocidad o en medio de la circulación de otros rodados de mayor porte.

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