La empresa mayorista de artículos de limpieza y perfumería Medamax S.A., ubicada en Gregorio de Laferrere, impidió ayer jueves el ingreso de sus 70 trabajadores, quienes fueron recibiendo los telegramas de despido en el transcurso de la jornada.
“Nos desayunamos hoy temprano que la empresa se encontraba cerrada, nos impidieron el acceso y el personal de seguridad nos dijo que la empresa no iba abrir, que estábamos todos despedidos y que los telegramas iban a llegar por estas horas”, contó uno de los delegados, Gastón Figueroa, quien además advirtió “que quieren pagar el 50 por ciento de la indemnización amparándose en el artículo 247”.
Ante la desesperante situación, y con el acompañamiento del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA) de zona oeste, el grupo de trabajadores resisten en la puerta de la firma, ubicada en avenida Juan Manuel de Rosas al 11.800.

“No hubo ninguna comunicación por parte de la empresa y sí destrato hacia los trabajadores, que ya veíamos situaciones insólitas y de vaciamiento. Sabíamos que estaban vendiendo otras sucursales, pero preguntamos qué estaba sucediendo, y no obteníamos respuestas. Hoy la sucursal está cerrada y nadie se acercó a hablar para explicarnos”, agregó el representante gremial.
La antigüedad de los trabajadores despedidos de Medamax
La empresa en mayo había pagado los sueldos fuera de término y el medio aguinaldo no había sido abonado, pese a los reclamos. Esta sucursal es una de las más grandes e importantes de la cadena. En promedio, las y los empleados que quedan en la calle cuenta con 20 años de antigüedad.
Para Patricio González, otro de los delegados, “la intención de la empresa es sacar a los trabajadores con antigüedad para poder precarizar”. Además, consideró que “esto fue premeditado, ya que hay versiones de la venta de la sucursal.”
“Esta es una lucha más de las tantas que vienen ocurriendo en muchas empresas, y no se visibilizan. Estos procesos neoliberales que ya lo vivimos en otras épocas, sacar a los más antiguos y tomar a más jóvenes para precarizar. Esta situación, crítica en nuestro país, llegó a nuestra empresa. Pero para sostener nuestros derechos laborales vamos a estar todos los trabajadores unidos”, detalló.

Según la carta documento que la empresa envió a los empleados despedidos, la decisión de prescindir de sus servicios se debe “a la disminución de trabajo que afecta a la compañía y que ocasiona el cierre de la sucursal”. “La falta de trabajo que viene atravesando la empresa por causas no imputables a la misma no permite la continuidad de su prestación de servicios conforme al artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo”.
Desde el gremio SEOCA se rechazó el despido laboral por ser una decisión “falaz, temeraria, maliciosa e improcedente” ya que no se dio curso a los requisitos previstos en las normas vigentes, iniciando el Procedimiento Preventivo de Crisis, y acreditando en tal caso, los extremos de la misma que ameriten la excepción legal para la indemnización integral”.