Hizo lo que quiso durante casi cuatro horas. Entró pasadas las 3 de la madrugada de ayer lunes, en un momento en que había dejado de llover, y estuvo hasta casi las 7, cuando empieza el movimiento del lunes. Se robó un auto, objetos de valor y varios juegos de llaves de otros rodados, a los que no se termina de entender por qué no intentó arrancar. Y lo más delicado: violó la privacidad de un grupo de familias que eligió vivir en departamentos justamente para tener algo más de seguridad.
La siguiente es la crónica de una madrugada de espanto que vivieron vecinas y vecinos de la edificación ubicada en la esquina de Domingo Olivera y General José Rondeau, en Ituzaingó sur. Lo peor: en muchos casos ni se enteraron de lo que pasó hasta que despertaron. Las alarmas no se activaron, los censores tampoco y las y los habitantes del lugar quedaron expuestos a la buena de Dios.
“Saltó el paredón e ingresó a la cochera. Hay un censor de movimientos, pero no funcionó. El edificio tiene cámaras y lo que hizo quedó registrado. Abrió algunos coches y luego subió al contrafrente del edificio y alcanzó a meterse en el balcón de uno de los departamentos para luego acceder a dos viviendas. Tomó una mochila que se encontró en el camino y se llevó todo lo que encontró a su paso, entre otras cosas, llaves de autos”, le contó a Primer Plano Online Carlos, uno de los propietarios del lugar.
Después de estar un buen rato en el subsuelo donde se guardan los autos, el delincuente accedió a las unidades habitacionales. Según narró el vecino, primero entró a un departamento donde la familia dormía y luego se metió a otro habitado por una joven profesional, a quien le robó el celular y demás objetos de valor. Después de ese ingreso a las fincas bajó nuevamente a la cochera para probar las llaves a ver a qué auto correspondía. El que sustrajo es que se observa en el video cómo maniobra: un Honda Fit gris.
Otra vecina del edificio informó que el coche de su hijo fue abierto y le reventaron el torpedo para ponerlo en marcha. “Destrozó todo los cables y hubo que llamar electricista y cerrajero, además de provocarle raspones en la chapa por todos lados”, precisó la mujer, quien ya presentó la respectiva denuncia en la compañía de seguro.
“La Policía Científica tomó huellas dactilares en el lugar. La verdad, nosotros suponíamos que no era tan fácil entrar, hasta que pasó esto. Hay censores arriba de los muros, pero la alarma no se activó. Pero no entendemos qué pasó porque a la mañana probamos el sistema y se activó sin problemas”, completó Carlos.
El delincuente fue captado por las cámaras: al entrar aparece con zapatillas y en algún momento se lo ve descalzo. En una de las filmaciones, incluso, tiene barbijo colocado y en la otra ya actúa a cara descubierta, manifestando la total impunidad con la que actuó. El caso es investigado por la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó.
