Un motochorro entra a robar a un comercio de barrio. Adentro se encuentra con tres chicas jovencitas y el novio de una de ellas, la dueña del local. Las dos amigas se asustan cuando el delincuente muestra el arma y se corren hacia la parte de atrás del local. En ese momento, Lucas Milla también da un paso en retroceso y el malviviente le grita “qué te tirás para atrás”.
La víctima le pide calma. “Quedate tranquilo que te vamos a dar todo”, le asegura en un diálogo bajo presión. Automáticamente recibe un culatazo en la cabeza que lo lastima y comienza a sangrar. Entonces avanza sobre sus pasos y se va encima del ladrón. Comienza un forcejeo que sólo termina cuando se oye un disparo. Ahí, el motochorro emprende la huida. En su fuga dejó el dinero que ya le habían dado y pierde incluso una zapatilla. No se robó nada material de la pañalera ‘Mis Estrellitas’, un negocio familiar de barrio ubicado en Añeiros 3498, esquina Cartagena, de Morón Sur. Pero se llevó algo imposible de dimensionar: la vida de un pibe de 19 años.
Como informó ayer éste medio, Lucas murió mientras era trasladado al Hospital Güemes de Haedo. Sufrió dos paros cardíacos: del primero los médicos pudieron sacarlo; del segundo no. Llegó sin vida al nosocomio. Había recibido un tiro que lo perforó internamente entre el pecho y el estómago y que no provocó sangrado.
Anoche, éste medio informó que hubo dos detenidos por el crimen y hasta publicó la foto de ambos, que luego se viralizó a través de las redes sociales. Pero hay un dato que pudo saber Primer Plano On Line en base al diálogo con allegados a Belén Romero, la novia de Lucas que fue testigo presencial de los hechos: el que mató al joven no tenía tatuajes a la vista. Los dos capturados anoche sí lo tienen, ambos en el cuello. Por eso la justicia y la Policía continúan con las investigaciones de rigor para dar con el asesino. De todos modos, hay vecinos que declararon que vieron a los dos sujetos aprehendidos anoche en la zona, y a uno de ellos manejar la moto con la que llegaron los malvivientes al local de la tragedia.
Las fuentes consultadas por Primer Plano On Line también desmintieron que sean de La Matanza los autores del crimen. “Son todos del San José. Nosotros vamos desde toda la vida a la cancha nos conocemos todos. Ellos mismos nos dijeron quien fue”, describieron. Son todos hinchas apasionados del Deportivo Morón, como pudo apreciarse en el velatorio.
Es más: éste medio pudo saber que cuando los amigos de Lucas fueron a la casa de David Darío Da Silva (27), uno de los detenidos anoche, fueron recibidos a los tiros. En ese momento apareció la Policía y se lo llevó preso. Al otro sujeto que apresaron anoche, Joel Patricio Delgado, alias ‘Pika’ (18), lo capturaron en Ezeiza, en un lugar aportado por allegados a la víctima del fatal disparo. A éste último lo incriminó Silva y lo señaló como autor material del crimen.
Lucas vivía con su mamá, tenía dos hermanos y una sobrina. Hacía poco tiempo había terminado el secundario y se había podido comprar la camioneta con la que hacía el reparto de pan en una panadería de Ituzaingó. Al menos dos años tenía el noviazgo que lo unía con Belén. El viernes, a pocas horas de la Navidad, encontró el trágico desenlace por unos pocos pesos que dos asesinos le pretendieron robar a su novia.
