La senadora provincial del Frente para la Victoria Mónica Macha sostuvo que el pedido de renuncia que realizó el presidente Mauricio Macri al funcionario que denunció la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia en la designación del nuevo director del Hospital Posadas “confirma el espionaje” en el centro de salud. Asimismo, advirtió que “el macrismo es impune en sus procedimientos”.
“El presidente le pide la renuncia a Munín por haber hecho público que el nuevo director del Hospital Posadas fue puesto por Majdalani para hacer inteligencia. Es un efecto directo de la denuncia penal que presentamos para que se investigue la posible existencia de una red espionaje a los trabajadores y trabajadoras”, precisó la legisladora kirchnerista sobre la oficialización de la renuncia de Eduardo Munin, secretario de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio de Salud de la Nación, quien había declarado que Pablo Bertoldi Hepburn había sido designado directamente por la Agencia Nacional de Inteligencia como informó Primer Plano On Line.
Además, la esposa de Martín Sabbatella sostuvo que “el macrismo es impune en sus procedimientos, denunciamos espionaje y en lugar de remover al director que designaron para esa función echan a quien lo hizo público. Al gobierno no le interesa dejar de perseguir a los trabajadores del Hospital, solo quiere tapar lo que hacen y cortaron por lo más fino, echaron al que habló”.
“Desde la semana pasada sabemos que le habían pedido la renuncia a Munin pero el gobierno dilató la confirmación con el único objetivo de sacar el tema de la agenda pública, de que no se hable más del desastre que están haciendo en el Hospital. Lopetegui, un hombre que responde directamente a Marcos Peña, es quien le pidió la renuncia a Munín. Como ya es clásico en la gestión de Cambiemos, el funcionario que se aparta de la línea de Peña termina afuera del gobierno. No importa de qué se trate”, señaló Macha.
La senadora agregó que “persiguen a trabajadores y trabajadoras por su forma de pensar, por su militancia, por su ideología. Son procedimientos propios de las dictaduras. El macrismo llegó para disciplinar a la sociedad con ajuste económico pero también con persecución política. Es un gobierno casi pre-democrático”.
“Macri puede echar a Munín por haber hablado pero no puede tapar lo que están haciendo. Aún queda que den respuesta a las denuncias públicas y la denuncia penal. El gobierno cuenta con un grado tal de impunidad y blindaje mediático que ni siquiera se molestaron en negar que la función de Bertoldi Hepburn es hacer inteligencia política en el Posadas”, concluyó.