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sábado, diciembre 7, 2024
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La ruptura de Cambiemos en Ituzaingó: una consecuencia lógica tras el resultado electoral y diferencias nunca zanjadas

Como informó Primer Plano Online hace ya varios días, el bloque de concejales opositores en Ituzaingó voló por los aires. En rigor, no fue otra cosa que blanquear las diferencias entre los dos sectores en pugna, que son visiblemente antagónicos y que pudieron convivir hasta la derrota electoral de octubre.

Lo que pasó fue que la decisión de la exgobernadora María Eugenia Vidal fue elegir como su representante en el distrito a Gastón Di Castelnuovo, quien fuera candidato a la intendencia y perdiera la elección pasada a manos de Alberto Descalzo, pese a una importante remontada entre las primarias de agosto y la general de octubre.

Y el conductor de esa estructura en Ituzaingó propuso que la jefa del bloque de concejales sea Ana De Benedetto, quien logró renovar su banca por otros cuatro años. Pero desde el espacio que comanda su adversario interno, Gabriel Pozzuto, no acataron la decisión y optaron por designar otras autoridades de bancada.

“No se ha respetado la voluntad de nuestro referente y no nos quedó otra que armar un bloque aparte”, explicó Cristian Lanaro, uno de los nuevos representantes del pueblo en Ituzaingó. “Vamos a seguir trabajando, porque si bien ahora estamos divididos esperemos que no sea por mucho tiempo más”, agregó.

“Claramente siempre hubo otros miembros del bloque con las aspiraciones que tuvo Gastón (Di Castelnuovo), y eso trae consecuencias. Queríamos mantener la unidad, pero no se pudo”, se lamentó Mariano Steininger, otro de los concejales que conformó el bloque aparte y dejó ver las diferencias internas en la estructura que supo ser oficialismo a nivel nacional y provincial hasta el 10 de diciembre pasado.

A partir de la fragmentación, quedaron por un lado los que conformarán el espacio denominado Juntos por el Cambio, cuyo presidente será Gabriel Pozzuto, y está integrado por la radical Rossana Galassi, el peronista Ezequiel Carrizo y dos de las nuevas caras del cuerpo: Silvina Valdevenito y Cristian Meske. El otro bloque, que se define como vidalista puro, llevará como nombre Pro-Cambiemos, contará con la presidencia de Ana De Benedetto, y se completará con las presencias de Steninger y Lanaro.

En la división, el oficialismo sale favorecido para promover ordenanzas. Es que, además de los concejales propios, cuenta con cuatro interbloques, cada uno con su impronta pero que suelen ser manos favorables a sus intereses. Por un lado, el de Nuevo Encuentro, integrado por María Luján Guasp y Daniel Larrache; por el otro, el del Frente Renovador, cuyos actores son Carlos Acuña y Silvia Castillo. El tercero es el monobloque de Sandra Rey; y el restante el de Mónica Medina, también unipersonal.

En el caso de Larrache, es muy probable que pida licencia en su banca para acompañar a Martín Sabbatella en Acumar. En ese caso, el reemplazo al que le corresponde asumir es Aimé Victoria Ereñu, aunque si alguien se decide a protestar para hacer valer la ley de cupo, la banca le correspondería a Nahuel Segovia, quien continúa en la lista como suplente.

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