Después del reclamo que ayer por la mañana Primer Plano Online compartió con sus lectores en torno a la queja de una vecina de Morón que atravesó una situación que a todas luces parecía al menos irregular en la Clínica Constituyentes, el director médico de esa entidad sanitaria, Daniel Nul, se comunicó con este medio para dar las explicaciones del caso.
La situación que vivió el miércoles Karina Quinci fue que recibió atención de parte de una doctora clínica en la guardia por un malestar general. La profesional le diagnosticó una bronquitis y la medicó con dos remedios, pero con una particularidad: le hizo la receta y le pidió que se dirija a la Mesa de Entradas, donde se la iban a sellar. Al presentarse en esa dependencia del sanatorio, una empleada tomó el papel y le puso el sello del director y la firmó. Tal como se lee: el director médico, Daniel Nul, aparece firmando una receta sin haber visto a la paciente.
“Somos una institución prestigiosa, que atiende a más de 20 mil pacientes por mes, y 700 internaciones. Nuestra actividad está dirigida a la seguridad social. 30 ó 40 por ciento de nuestros pacientes son de la obra social IOMA, que tiene algunos temas con las autorizaciones o las recetas médicas. Por lo tanto, si un médico de guardia firma una receta u orden y ese paciente va a registrarla, como el médico no está registrado en el Círculo Médico, que es el ente facturativo, no le autorizan esa orden de práctica”, describió el responsable de la institución en conversación con el programa periodístico Primer Plano Recargado.
Lo que Nul explicó, en rigor, es que se trata de una cuestión estrictamente “burocrática” y relacionada con la obra social de los trabajadores estatales bonaerenses. “Muchas veces tenemos habilitada la Dirección Médica, que convalida con el sello del director esas órdenes médicas, para que los pacientes no vayan y vuelvan”, detalló el director, y especificó que este procedimiento es para órdenes de prestación médica, aunque también puede ocurrir con recetas que están mal confeccionadas, ya que los farmacéuticos son “muy sensibles al rechazo”.
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El Círculo Médico es un ente donde se presentan los bonos para cobrar las intervenciones de IOMA. El Colegio Médico es la entidad regulatoria madre, en donde todos los profesionales de la salud registran su matrícula provincial. La clínica tiene a sus profesionales contratados de guardia, que son los más jóvenes, y está inscripta en IOMA para poder cobrar las prestaciones, a diferencia de los médicos. Por eso la firma del director puesta por una empleada en una orden de prestación o receta aseguran que es un procedimiento que se realiza para “ayudar al paciente”.
“Sí, sería conveniente”, aceptó Nul ante la consulta de si no sería conveniente informar mejor a los pacientes a través de cartelería o cualquier otro método sobre esta situación para que las personas que se hacen atender en esa clínica no se queden con dudas. “Habitualmente los médicos o las personas que se ocupan de esto lo explican, pero lo que pedimos es que cualquier paciente que tenga dudas se acerque a la Dirección Médica, que es muy activa y está atenta a cualquier reclamo que pueda mejorar la atención”, concluyó el director.