La inseguridad sigue siendo uno de los flagelos más acuciantes de la provincia de Buenos Aires y el distrito de Ituzaingó no es la excepción. No son tiempos fáciles los que vive el municipio gobernado por Alberto Descalzo, azotado desde hace ya varios meses por innumerables hechos delictivos que lo llevaron a exigirle al ministro provincial del área, Sergio Berni, la remoción de la cúpula policial que operaba en su comuna.
Para el concejal de Juntos por el Cambio, Ezequiel Carrizo, quien es además presidente de la Comisión de Seguridad del Concejo Deliberante de Ituzaingó, “la política de seguridad del Municipio es mala”.
El edil fue durante cuatro años director de Prevención del Ministerio de Seguridad a cargo de Cristian Ritondo, durante la gobernación de María Eugenia Vidal. “Hoy tenemos en Ituzaingó un funcionario que se autoproclama ‘secretario interino’, como si el tema no fuera central. No sé qué espera el intendente Descalzo para poner en funciones a una persona idónea, capaz de generar un plan integral de seguridad que le lleve tranquilidad a los vecinos”, reclama Carrizo.
El concejal de Juntos por el Cambio describe además que “la política de seguridad local es mala y se actúa por espasmo”. Y agrega: “Días atrás organizaron una reunión del Consejo de Seguridad a la cual no me invitaron, pero sí hicieron parte a foristas militantes que les resultan útiles para tapar la realidad ya que no expresan los reclamos que haría cualquier vecino ante los constantes casos de inseguridad de los que son víctimas a diario”. Consultado por cuál fue la razón que lo dejó afuera del encuentro, el concejal aseguró: “No me invitaron porque no les gusta lo que tengo para decir. No es que yo sepa más que ellos, pero mi experiencia de cuatro años en un cargo provincial vinculado a la seguridad demuestra a las claras de que puedo hablar con conocimiento de causa, además de que camino todos los días este distrito”.

Para el edil, el punto de partida para cambiar la realidad de Ituzaingó en materia de inseguridad es el diseño de un plan integral. En este sentido, Carrizo se puso a disposición del intendente Descalzo “para colaborar sin ningún tipo de apetencia personal; estoy dispuesto a hacer mi aporte técnico desde mi experiencia para que se comiencen a atender cuestiones que hoy pareciera que no son centrales”.
Como lineamiento básico de la iniciativa del concejal de Juntos por el Cambio “es preciso contar con un secretario de Seguridad con experiencia y dedicación exclusiva a la problemática –cosa que actualmente no sucede-; que esté todos los días encima de los comisarios y de los jefes de calle; que reciba las denuncias anónimas y que trabaje contra la delincuencia y coordine un plan, ya que no es igual la problemática del centro de Ituzaingó que la de los vecinos de San Alberto. Esto no se cambia de un día para el otro, pero los cambios se tienen que empezar a ver un día tras otro”.
Para despojarse de cualquier cuestión ideológica respecto a los modelos distritales que considera ejemplares, Carrizo ponderó el caso del Municipio de Tigre -gobernado por el Frente de Todos- y el de San Miguel –una comuna macrista-. “En los dos han demostrado que cuando hay interés y vocación por atender un tema serio como éste, se puede”. Paralelamente, el presidente de la comisión de Seguridad expresó que “en Ituzaingó los egos son muy grandes y hay cuestiones personalistas que están por encima del bien común. Ojalá que Dios ilumine a la gestión municipal y hagan de una vez por todas lo que tienen que hacer, aunque después de tantos años estoy bastante desilusionado al respecto. Ocurre que rodeado de obsecuentes y amigos, el intendente Descalzo fue perdiendo el termómetro de los males que aquejan a los vecinos, y en materia de seguridad esa falencia resulta trágica”, concluyó.