Con el objetivo de actualizar el cuadro de situación que enfrentan a diario los vecinos que viven en cercanías de la fábrica de gelatinas Rousselot, de Villa Tesei, se realizó ayer por la tarde un cónclave entre autoridades provinciales, municipales y los habitantes de la zona que padecen los olores nauseabundos que emana la empresa con sus desechos del proceso productivo.
Del encuentro fueron parte el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, y el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, como representantes de los organismos que peticionan ante el Estado provincial el control de las emanaciones de la firma. En representación del Gobierno de María Eugenia Vidal estuvieron en la reunión María Isabel Cicchitti, directora de Planificación de la Autoridad del Agua (ADA; y Lorena Marcianesi, funcionaria del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
El encuentro fue caliente por varios tramos, ya que tanto vecinos como Zabaleta les reclamaron a los integrantes de los organismos provinciales por la falta de cumplimiento a los controles prometidos a la empresa. En concreto, el jefe comunal cuestionó que ambos organismos, tanto ADA como el OPDS, estuvieron en el distrito pero no realizaron ningún informe en relación al impacto ambiental de las emanaciones. Tampoco dieron cuenta de si el plan de obras comprometido por la fábrica Rousselot se estaba cumpliendo según los plazos establecidos.
Durante el tramo más caliente de la reunión, Zabaleta emplazó a los organismos provinciales para que produzcan algún tipo de documento y que los vecinos tengan respuestas concretas. Y acordaron que el municipio acompañará a los inspectores bonaerenses a realizar los controles. En ese momento, Zabaleta afirmó que si se comprueba que la empresa incumplió con el plan de obras previsto, al Municipio “no le va a temblar el pulso para quitarle la habilitación”. Palabras más, palabras menos, eso significaría el certificado de defunción para la firma.
En conversación con Primer Plano On Line, Oscar Cragno, uno de los vecinos que participó del encuentro, consideró como “altamente positivo” el cónclave y vaticinó que espera que la semana próxima las autoridades se puedan hacer presentes en el lugar para realizar las fiscalizaciones acordadas. “El olor de hoy (por ayer) era otra vez insoportable”, graficó.