“Reivindicamos la política como construcción de confianza entre distintos sectores”. Sebastián García De Luca es diputado nacional de Juntos por el Cambio y hombre fuerte en el armado que tiene como figuras salientes a Emilio Monzó y a Rogelio Frigerio. Además, pieza clave de una estructura que reivindica la política como un ámbito de diálogo y de construcción de consensos por fuera de la grieta, que tanta división sembró en todo el país a lo largo de la historia.
“Las relaciones entre oficialismo y oposición, bien entendidas y sabiendo cuál es el rol de cada uno y lo que representa cada uno, es lo que le está haciendo falta a la Argentina. Nos hizo falta a nosotros, que padecimos la grieta como gobierno, y sigue pasando en la actualidad”, reflexionó De Luca durante una entrevista con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano.
La irrupción de dirigentes como el diputado es cada vez más intensa en la oposición, y también en el oficialismo después de la carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Son voces que se erigen postulando la necesidad de acordar políticas a largo plazo para sacar al país de la profunda crisis en la que está inmersa cuando la salida de la pandemia asoma con la llegada de las vacunas.
“No se trata de ir por la vida como un monje tibetano. Tenemos nuestras convicciones, pertenecemos a un espacio que es Juntos por el Cambio, pero obviamente creemos que la única forma en que la Argentina salga adelante es encontrando puentes de diálogo”, sentenció De Luca.
El legislador nacional compartió bloque con dos concejales de Morón que, si bien mantienen su identidad, todo indica terminarán conformando un espacio común más temprano que tarde. Son Cristian Herrera y Alejandra Liquitay, justamente dos personas ligadas a la gestión anterior en el distrito, que se alejaron con fuertes cuestionamientos a la falta de apertura de exintendente Ramiro Tagliaferro.
“Fuimos voces disidentes dentro de Juntos por el Cambio en Morón en los últimos dos años. Alejandra (Liquitay) es una de las personas con las que más cómodo me siento en política porque la única forma de laburar con ella es mirarla a la espalda, porque siempre está adelante, haciendo algo más de lo que uno mismo puede hacer”, la elogió Herrera.
“Juntos por el Cambio ofreció poco a la ciudadanía desde 2017 en adelante, y creemos que primero tiene que hacer una autocrítica, pedir disculpas por lo que no se hizo y no vemos en quienes reivindican el sello esa actitud”, afirmó. Su referencia, claro está, es hacia Tagliaferro.
Liquitay, por su parte, aspira a que más voces se sumen al espacio “para seguir creciendo y mostrar amplitud en el diálogo con otros sectores”. “Con la pandemia, nuestros vecinos necesitan un trabajo mancomunado de todos los espacios políticos, respetando las opiniones y los lineamientos de cada uno”, finalizó.