Jorge Laviuzza, que asumió el cargo el pasado lunes, le tomó juramento a Julieta Quimey, militante de 27 años con una larga trayectoria en la militancia peronista. “La vida nos va a juntar siempre, pero para mí es importante y hermoso que podamos militar juntos”, reflexionó el orgulloso padre.
“Ella viene de un peronismo de base, que mamó desde la cuna. Hemos tenido muchas cenas donde debatíamos, cada uno desde su lugar. La vida nos va a juntar siempre, pero para mí es importante y hermoso que podamos militar juntos”.
Jorge Laviuzza, flamante presidente del Concejo Deliberante de Morón, vivió sensaciones fuertes en su ascenso al principal cargo que le toca ocupar en su vida como hombre ligado a la política. No sólo juró al frente del cuerpo, sino que le tocó tomar el compromiso cívico a su hija, que también asumió como concejal.
“Tengo muchas expectativas porque, más allá de que sea joven, tiene mucha experiencia por todo lo que ha escuchado en su vida a partir de sus padres. Eso, sumado a su capacidad de trabajo, creo que va a cumplir una función importante”, contó Laviuzza padre en conversación con el programa periodístico Primer Plano.
El orgulloso padre arriesgó un dato que Primer Plano Online intentó chequear y pudo confirmar, al menos hasta el momento. Es el único caso en la provincia con una característica similar, padre e hija en el Concejo y electos por el voto popular. Están los conocidos casos de Juan José Mussi, que reemplazó a su hijo Patricio en la intendencia de Berazategui, y el de Blanca Cantero, flamante intendenta de Presidente Perón, mamá del concejal de Ituzaingó Carlos Acuña.
O el ejemplo de Sebastián Beroldo y Ana Laura Rodríguez, que son matrimonio e integran el deliberativo de Lanús. Pero padre e hija no hay. Hasta esta renovación legislativa en Zárate eran concejales Gustavo Morán y su hija Micaela, ambos del Frente Renovador. Ahora ella reelecta por el Frente de Todos y él concluyó su mandato ayer. Por último, en Ezeiza Alejandro Granados es el intendente que acaba de asumir su séptimo mandato consecutivo (al igual que Descalzo en Ituzaingó), con Gastón, su hijo, como primer concejal de la lista vencedora en octubre, y su esposa Dulce Granados, que es presidenta del Concejo Deliberante.
Pese a la satisfacción personal, y a dejarla ser como dirigente de la juventud para que viva su propia experiencia, Laviuzza padre destaca que “no es lo mismo ser concejal en un país con pleno empleo, sin pobreza, con índices que a la población le sirven de la economía en general, que en estas circunstancias”. “Para ella va a ser una gran experiencia, porque le va a tener que poner el cuerpo a demandas sociales que son terribles”, concluyó.