Un viaje que planeaban como de ensueño se convirtió en una pesadilla. Mónica Galván, periodista de trayectoria en diversos medios del conurbano bonaerense, está varada en Egipto a la espera de que un avión de Aerolíneas Argentina la pueda ir a buscar junto a su pareja. Desde esas lejanas latitudes contó la odisea por la que está pasando frente al cierre de fronteras y la inaudita falta de respuestas de la agencia de turismo que le vendió el paquete hace poco menos de un año.
“Llegamos a Egipto hace seis días y pudimos realizar algunas excursiones hasta que se desató este colapso de cierre de fronteras en algunos países. La gente empezó a desesperarse porque en casos como el mío, viajé por una línea que no es la de bandera. Entonces, cuando apareció la noticia de que Aerolíneas Argentinas es la única que podrá repatriar a quienes estamos fuera del país”, narró la comunicadora.
“La desesperación fue importante. Teníamos todo pago desde hace tiempo y, hace un par de días, abandonamos todo lo previsto y comenzamos a contactarnos con las agencias de turismo para que nos reprogramen el vuelo y regresar. Pero no tuvimos ninguna respuesta”, continuó Galván.
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Y precisó: “hay una empresa, que es la que contratamos nosotros y muchos argentinos que están acá en Egipto, que es Tierra Sinaí, muy conocida, que no nos dio ninguna solución. Todos estamos varados. En Cancillería nos dijeron que tenemos un vuelo para ir a Madrid, en donde nos tendremos que quedar sin salir del aeropuerto”.
En medio de la incertidumbre decidieron que mañana viajarán a Madrid, pero en un contingente integrado por mucha gente mayor que atraviesa momentos de psicosis. En medio, una locura los precios que empezaron a pedir las aerolíneas para hacer vuelos eternos, como uno que cubría el itinerario Egipto-Dubai-Brasil-Argentina por la línea Emirates, pero que el domingo costaba 750 euros y ayer lunes había duplicado su costo. Y, para peor, las tarjetas de crédito no habilitaron esa operación.
“Es tremendo lo que está pasando con la especulación de las empresas, que venden pasajes cuando las fronteras están cerradas y no van a poder llegar a la Argentina y dejarán varados a los pasajeros. Las agencias de turismo abandonan a gente en países donde no se maneja ni siquiera el idioma. Hay personas desesperadas”, concluyó.