Una campaña tan novedosa como sorpresiva y creciente empezó a desarrollarse desde hace aproximadamente dos semanas en las adyacencias del antiguo estadio Francisco Urbano. La movida abarca un radio importante de cuadras, sin límite exacto hasta el momento, e involucra a socios e hinchas del Deportivo Morón que pretenden darle una nueva identidad y bien definida a la barriada.
“Decidimos darle color al barrio y un nuevo nombre que reemplace a Morón centro, y a partir de ahí las pintadas llevan esa identidad”, cuenta Mauro Lavallo, conocido entre sus allegados como ‘El Mono’, que atiende a Primer Plano On Line entusiasmado con poder difundir la iniciativa que lo tiene encantado por estas horas. Es que nota el apego entre los vecinos y, al ver las adhesiones que encuentra día tras día, siente que el sueño alocado puede comenzar a concretarse de a poco. Y que el ‘Gallo’ sea verdaderamente local y patrón de las veredas en esa región en donde pintan las paredes.
No está solo el ‘Mono’. En la charla explica que, si bien el iniciador de la campaña fue él, de a poco se le fueron incorporando, como apéndices indispensables, Facundo Silva, el dueño de la pinturería El Urbano, que les deja la pintura al costo, y los chicos que se juntan en Sucre y en La Roche. No los nombra a cada uno, pero no hace falta. Ellos saben quiénes son y, en el conjunto, a lo que aspiran es a que los empiecen a identificar como los responsables de haberle cambiado la fisonomía al barrio. Recién terminan de darle color a los paredones que quedaron del viejo estadio, donde actualmente está funcionando un hipermercado Coto.
¿De qué se trata la movida? De algo tan simple como pero complejo a la vez, porque lleva tiempo y desgaste físico, además de talento: pintar paredones con leyendas y dibujos relacionados con el ‘Gallo’ de Morón, escudos, frases y demás. En 15 días ya llevan realizados 19 murales aunque siente la obligación de aclarar: en su gran mayoría son propuestos por los propietarios de esos terrenos que se intervienen.
“Llamamos a Micky el Letrista, empezamos a poner plata entre todos para comprar rodillos, pinceles y demás, y también para pagarle los trabajos a él, que labura de esto. Se sumó gente, y a todos les explicamos que si tenía alguna pared para pintar lo único que tenía que juntar era el dinero para pagarle al letrista”, relata Lavallo. Y agrega: “Por suerte se sumó mucha gente a colaborar, donando pintura y rodillos, nos acerca agua y comida cuando estamos pintando. Lo próximo que vamos a hacer es pintar la estación, ahí en la peatonal, y luego las dos avenidas Yrigoyen y Martín de Yrigoyen”.
Hay formas de colaborar de manera directa para ser parte de la movida. Puede ser a través de la donación de pintura (látex interior blanco o rojo), o con elementos para pintar, con poner paredones para que ellos los dibujen o simplemente con difundir, a través de las redes sociales, que la iniciativa está en pleno desarrollo.