Dos gravísimos hechos de inseguridad vuelven a poner la mirada de las autoridades policiales, judiciales y políticas en La Matanza. Es que anoche, en dos intentos de robo casi paralelos, ocurridos en distintas localidades, un repartidor fue asesinado de un balazo y un efectivo policial baleado y herido de gravedad.
En el crimen, la víctima fue un vecino de Ituzaingó que había ido a acompañar a una persona de su familia a entregar un producto que comercializó a través de la plataforma Marketplace. Según lo descripto por fuentes policiales, el hecho ocurrió en la intersección de la calle Bebedero y Soldado Sosa, de Rafael Castillo.
Allí, mientras Facundo Celestino Perea, con domicilio en la calle Andrés Lamas al 500, esperaba que la mujer realice el trámite, dos sujetos armados lo sorprendieron con fines de robo. “Le quisieron sacar sus pertenencias, se resistió y le dispararon un tiro que le ingresó por la axila. Alcanzó a ser llevado al hospital por la persona que estaba con él, que condujo el auto hasta el hospital Favaloro, pero llegó al lugar fallecido”, describió un investigador consultado por este medio. El nosocomio está a pocos metros del lugar del ataque.
Lo que está en plena investigación es saber si se trató de un hecho al voleo o si fue una emboscada vinculada a la operación por la plataforma. Durante la madrugada hubo diversas tareas investigativas para dar con los asesinos. El hecho es investigado por la Fiscalía de Homicidios de La Matanza.
POLICÍA BALEADO
En tanto, casi en paralelo, un efectivo que se desempeña en la Policía Local de Ituzaingó fue baleado por dos motochorros que le quisieron robar su moto, con la que esperaba a su novia en la parada del colectivo ubicada en Ruta 3 y Luis Vernet de Gregorio de Laferrere.
Allí, Nicolás Ayrton Navarrete se encontraba vestido de civil en la parada del colectivo aguardando la llegada de su pareja cuando fue abordado por los delincuentes, que lo apuntaron con un arma para quitarle el rodado en el que circulaba. En esas circunstancias la víctima se identificó como policía, extrajo su arma reglamentaria e inició un tiroteo con los atacantes.
En el intercambio de balas, Navarrete puso en fuga a los asaltantes, pero cayó herido: un proyectil le ingresó por el omóplato, le recorrió la parte superior del torso y le perforó un pulmón. Si bien todo esto sucedió en cercanías del hospital Néstor Kirchner, el agente fue derivado a la clínica Figueroa Paredes, donde anoche fue operado de urgencia. Su estado, según se informó oficialmente, es reservado.
Los investigadores realizan diversas tareas investigativas para dar con los malvivientes, que se sospecha al menos uno de ellos escapó del lugar herido. La familia del agente y autoridades policiales de la región asistieron al establecimiento sanitario para seguir de cerca su evolución.