Podría haber enfrentado una pena de prisión perpetua, pero un jurado popular consideró que se trató de un homicidio en exceso en el cumplimiento del deber y la condena será visiblemente menor. Una vez más, gente que no se especializa en leyes y que pone su mirada de sentido común para juzgar los hechos brinda un veredicto que sorprende a propios y a extraños. Y por unanimidad.
El juicio por jurados contra el efectivo policial Federico Gabriel Schinini por el crimen de Lucas Ramón Acosta ocurrido el 4 de enero de este año tuvo un fallo contundente de parte del juicio por jurados. Luego de dos horas y media de deliberación y de tres jornadas de audiencia, los 12 miembros consideraron que el entonces sargento de la Policía bonaerense fue culpable de esa muerte, pero por excederse en su intención de cumplir con el deber para el cual fue formado.
Cabe recordar que el hecho ocurrió sobre la calle Alicante al 4300, entre Peribebuy y Deseado del barrio San Alberto de Isidro Casanova, en La Matanza, y que el funcionario policial se sumó a la persecución de una camioneta Ford EcoSport blanca que escapaba de los móviles que la perseguían. El rodado terminó impactando de frente contra un patrullero que le cerró el paso y, tras el impacto, uno de los uniformados le disparó al conductor, balazo que le provocó la muerte.
Acosta no tenía armas y nunca quedó claro por qué escapó en la persecución. Lo que sí se supo es que a esa camioneta la Policía la siguió porque horas antes un vehículo similar había estado involucrado en varios robos tipo piraña cometidos en cadena. Y que la evidencia que se encontró en el rodado fue plantada por otro efectivo policial, que ya fue condenado en juicio abreviado.
Por qué lo condenaron por exceso y no por el homicidio calificado
El juez Matías Mariano Deane, del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de La Matanza, fue quien dirigió el debate. Los testimonios y las evidencias que se expusieron a lo largo de las jornadas le dieron un marco al juicio. Una vez concluido cada relato de testigos y presentadas las pruebas y los alegatos, el magistrado fue quien explicó al jurado popular las siete alternativas que tenían frente a sí.
Entre las alternativas que tuvo ante sí la gente fue lo planteado por el fiscal del juicio, Sergio Antin, y la querella que representaba a la familia de la víctima. En ambos casos consideraron que se trató de un homicidio calificado por abuso funcional de utilización de un arma de fuego, cuya pena en expectativa es prisión perpetua.
La defensa del policía, en tanto, planteó que fue un homicidio culposo, es decir, que no tuvo intenciones de matar y lo hizo por imprudencia o negligencia; exceso en la legítima defensa; o exceso en la actividad funcional, léase, en el cumplimiento del deber.
Tras dos horas y media de deliberación, el jurado llegó a un veredicto, que fue de culpabilidad para con Schinini. Pero hubo acuerdo total en que se trató de un homicidio en exceso del cumplimiento de su labor funcional. Ese delito tiene una condena infinitamente menor: de seis meses a cinco años. Eso sí: afuera de la fuerza, ya no podrá ser policía. Hoy jueves se realizará la audiencia de cesura del juicio y luego se conocerá la sentencia.
Los otros condenados por el crimen de Lucas Acosta
Antes de este juicio por jurados contra Schinini hubo otros 12 policías que ya fueron condenados por su participación en la persecución mortal y por plantarle el arma a la víctima. En todos los casos aceptaron un juicio abreviado y evitaron ir a la cárcel, aunque también quedaron exonerados de la fuerza.
Se trata de Agustina Ayelén Lomma, Alfredo Javier Alderete, Daniel Antonio Loira, Norma Margarita Vegas, Alexander Natanael Suárez, Aurelia Elizabeth Ottone, Verónica Cristina Fernández, José Daniel Sequeira y Brisa Daiana Pérez, quienes recibieron una condena de dos años de prisión en suspenso por encubrimiento calificado por ser un delito anterior especialmente grave.
En tanto, el comisario inspector Albino Javier Martínez, quien se probó que fue el que sacó del interior de la EcoSport una pistola de aire comprimido (a gas) y se la colocó en las manos del cuerpo del fallecido Acosta; y los sargentos Brian Sebastián y Brian Sebastián Buera fueron también condenados por encubrimiento agravado, pero a tres años de prisión en suspenso.
Hubo otros cinco agentes, de los 18 que participaron del procedimiento, que no aceptaron el abreviado y esperan por ir a juicio técnico el año que viene. Se trata de Cecilia Celeste Carballo, Débora Gisele Reales, Lucas Florencio Pereyra, Rocío Micaela González y Lázaro Samuel Ledesma.