Seis meses después de una brutal balacera en la que un nene de 13 años recibió un disparo en la cara que lo dejó en grave estado, detuvieron al acusado de haber disparado en medio de lo que la justicia pudo establecer se trató de una suerte de ajuste de cuentas por una deuda previa.
Agustín Alejandro Olmedo (21) cayó por amor: luego de haber desaparecido durante un buen tiempo de los lugares que solía frecuentar regresó al barrio llamado por la pasión. Arrancó una nueva relación de pareja, se relajó y pensó que ya no lo buscaban. Cuando personal de la DDI La Matanza, a cargo del comisario mayor Flavio Marino, obtuvo el dato de dónde estaba montó un procedimiento encubierto que terminó con su detención.

Olmedo enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tiene antecedentes penales por robos y encubrimiento. Esta mañana de martes será indagado por el fiscal Luciano Borda, de la UFI Nº 1 de La Matanza, a cargo de la investigación. Por este hecho había sido detenido en la misma noche del ataque el cómplice de Olmedo, Rodrigo Miranda, a quien ya la justicia le dictó la prisión preventiva.
“Yo soy más guapo que vos”
Según pudo establecer la justicia, Miranda y Olmedo fueron los autores de los disparos que hirieron en el pómulo a A.J.L. (13), un nene que nada tenía que ver con la secuencia. Lo que hubo entre ellos dos y el destinatario de las balas fue una discusión previa por una presunta deuda económica con otro joven, que es el que se observa corriendo en el video que ilustra este artículo.
CAYÓ POR AMOR Detuvieron al acusado de balear a nene de 13 años en La Matanza: se relajó, volvió al barrio con su nueva novia y ahora está preso, mientras el menor herido intenta aún recuperarsehttps://t.co/p0Ner1wlM6 pic.twitter.com/kQ7zApJbPP
— Primer Plano (@primerplanotv) June 24, 2025
“¿Sos guapo? Yo soy más guapo que vos”, le espetó Olmedo al sujeto para el que iban las balas. Lo siguieron entre ambos atacantes a bordo de un VW Gol gris, desde el cual le gatillaron. El tema es que ese joven se sentó en la puerta de una casa a conversar con el adolescente herido, que era totalmente ajeno al caso.
La bala le ingresó a A.J.L. por el rostro y le dejó en grave estado. Fue trasladado de urgencia al hospital Simplemente Evita, de González Catán, en donde permaneció internado por más de tres meses. Fuentes de la investigación confirmaron a Primer Plano Online que si bien fue dado de alta y no le quedaron secuelas físicas ni neurológicas, sí las tiene desde el punto de vista psicológico, por lo que se encuentra en tratamiento.
El chico todavía no logra dejar atrás lo que le pasó. Su familia impulsó la investigación con reiterados cortes sobre la Ruta 3 en reclamo de justicia. Olmedo, asimismo, tenía pedido de captura en una causa que tramita ante la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de La Matanza por integrar una temible banda de motochorros. Varios años de prisión le esperan por delante.