Después del relato de 35 testigos y una andanada probatoria recopilada a lo largo de la instrucción, un tribunal popular emitió veredicto de culpabilidad hacia dos sujetos acusados de protagonizar una cadena de hechos delictivos de violencia extrema y alto impacto en La Matanza.
Lo imputados fueron Jonathan Alexis Farías Barrios (20) y Claudio Agüero (29), apodado ‘Gaby’ o ‘Mbappe’, quienes llegaron al debate con prisión preventiva y sindicados como autores de una sumatoria de robos tipo piraña con diversidad de víctimas. Ambos están privados de su libertad en la Unidad Penal 43 de González Catán.
La Matanza: 33 y 30 años de prisión para dos peligrosos delincuentes que cometieron robos en cadena, entre ellos a un dirigente de Vélez, al que le balearon al hijohttps://t.co/JKaAPGw5Tj pic.twitter.com/8A1Lepx0qz
— Primer Plano (@primerplanotv) June 23, 2025
Quizá el más impactante de todos, porque tuvo trascendencia mediática, fue el sufrido por Leonel Adrián Leiva, dirigente del Club Vélez Sarfield por entonces, sobre la calle Humahuaca al 300 de la localidad de Tapiales la noche del 11 de noviembre de 2023. Padre e hijo bajaron de del Peugeot 308 en el que se trasladaron hasta el lugar y, de una camioneta EcoSport azul robada en Lomas del Millón minutos antes, descendieron dos sujetos armados que los apuntaron.
Les robaron 380 mil pesos que tenían en su poder, dos teléfonos celulares, una billetera con documentación y tarjetas de crédito además del coche. Aunque lo más violento del hecho fue que a Mateo, el hijo de Leiva, le dispararon cinco veces: tres de esos balazos lo impactaron a la altura de hombro derecho. El chico se salvó de milagro.
La cadena de robos que la justicia les adjudicó a los delincuentes condenados
Farías y Agüero fueron detenidos en circunstancias distintas. El primero de ellos cayó dos días después de esa balacera en medio de una persecución policial que se inició en las calles de Villa Luzuriaga. Manejaba una moto con un acompañante (menor de edad) y no se detuvo ante la indicación para ser identificado. Ahí comenzó el seguimiento escalonado de varios móviles, que terminó cuando el rodado en que circulaban los dos jóvenes, luego de cometer todo tipo de maniobra ilícita, derrapó y ambos cayeron al asfalto. Fue en Derqui y La Rioja, cerca del barrio de emergencia Almafuerte.

La moto tenía pedido de secuestro por haber sido robada en San Justo y Farías estaba armado: intentó descartar el arma cuando corrió hacia el interior del barrio, pero fue reducido por la Policía pese a que conocidos quisieron rescatarlo. En ese caso los cargos contra él Farías fueron por encubrimiento, dado que la moto era robada.
En ese delincuente la justicia también le espetó haber sido uno de los ladrones que participó del robo del auto que sufrió una pareja en la esquina de Figueroa Alcorta y Lezica, en San Justo, luego de estacionar su VW Gol. Fue con idéntica metodología, tipo piraña: apuntaron a las víctimas y les llevaron el vehículo y sus pertenencias.
Agüero, por su parte, fue detenido en un allanamiento en diciembre de ese año. Enfrentaba cargos, además del ataque a los Leiva, por el robo de una camioneta Amarok en Aldo Bonzi, también a punta de pistola.
Condena histórica en cantidad de años
El fiscal Sergio Antin solicitó para Farías la pena de 39 años de prisión en orden a los delitos de robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no ha podido ser demostrada (el caso del VW Gol), robo calificado por el uso de arma de fuego (Leiva), homicidio calificado en grado de tentativa agravado por el empleo de arma de fuego (hijo de Leiva) y encubrimiento calificado (por la moto en la que circulaba cuando fue detenido).

Para Agüero, en tanto, solicitó sea condenado a 33 años de cárcel como autor de los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego y homicidio calificado en grado de tentativa (Leiva) y robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no ha podido ser demostrada (por la sustracción de la Amarok en Aldo Bonzi).
En su alegato, el funcionario judicial consideró como agravantes que ambos malvivientes hayan actuado durante la nocturnidad, ya que todos los hechos fueron entre las 20.30 y las 23.30; la pluralidad activa de participantes, ya que hay varios prófugos en las investigaciones; la manifiesta peligrosidad de sus actos y la extensión del daño causado tanto al hijo de Leiva como a uno de los menores que estaba con su padre y madre durante el asalto a su familia.
La jueza Andrea Giselle Schiebeler, a cargo del Tribunal Oral Criminal Nº 1 de La Matanza, dictó hoy la sentencia para ambos imputados. Y fue de 33 años de prisión para Farías y de 30 años de cárcel para Agüero. El tribunal popular ya había dado su veredicto de culpabilidad para ambos y sólo restaba conocer el monto de la pena.
