24.7 C
Buenos Aires
domingo, febrero 16, 2025
spot_img

La lección de Lucio, el nene de Merlo que lucha para que IOMA le entregue las prótesis para su ojo perdido

Tiene 8 años y sufrió un accidente en su casa, cuando una rama se le incrustó en el globo ocular izquierdo. Ahora espera que la obra social de su mamá, que es docente de primaria, le entregue lo que necesita por recomendación médica. El chiquito es el menor de la familia y no está dispuesto a bajar los brazos pese al obstáculo que le presentó el destino.

El 16 de diciembre de 2020, un día después de egresar del jardín de infantes, Lucio Benjamín Jorge Rodríguez sufrió un accidente grave en su casa de la localidad de Libertad, en Merlo: una rama se le incrustó en el ojo y le provocó un trauma penetrante.

“Literalmente, el globo ocular se le partió a la mitad”, describió Griselda, su mamá, en conversación con Primer Plano Online. “Fue terrible”, recordó antes de narrar que corrió con su nene al hospital oftalmológico de ese distrito, en donde un médico que lo atendió en la urgencia sólo atinó a ponerle la cola de un envase de solución fisiológica y ordenarle una derivación urgente a una institución especializada porque allí no había los materiales para asistirlo.

La mejor referencia que encontró la familia de Lucio fue la del Instituto Oftalmológico Pedro Lagleyze en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde lo recibieron, le brindaron las curaciones de rigor y también recomendaron su traslado inmediato al hospital de niños Ricardo Gutiérrez, por tratarse de un cuadro pediátrico.

“Como estábamos en pandemia hubo que esperar que el análisis de Covid diera negativo. Cuando estuvo el resultado lo atendieron y le hicieron una sutura externa con antibióticos y antinflamatorios. Ahí comenzó una internación de 40 días en donde su cuadro general desmejoró”, agregó Griselda. Lo que pasó con Lucio es que el ojo se le fue pudriendo (palabras de mamá), con la retina desprendida constatado por una tomografía.

La médica que tuvo su caso nos dijo que el ojo estaba perdido y que no se podía hacer más nada. Muy desesperanzador, por cierto. Con el alta médica empezamos a buscar variantes y terminamos con el doctor Gastón Gómez Caride, que atiende en el Centro Oftalmológico de Quilmes. Gracias a Dios mi hijo siempre tuvo prioridad con él”, continuó mamá.

La lección de Lucio
Lucio pasó 40 días internado en Casa Cuna, donde una médica le dijo a su mamá que no había nada más para hacer con ese ojo

Con gotas para mantener la presión ocular, ese profesional realizó distintas intervenciones en el ojo pero el resultado no cambió: Lucio perdió su ojo, y eso ya no se puede modificar. Incluso lo que en algún momento fue un reflejo de visión ya había dejado de serlo. Resignada, la familia del nene (que es el menor de su hermana Martina, de 16, y de Pedro, de 12) empezó a buscar la manera de brindarle calidad de vida para que su crecimiento no se vea afectado.

EL FUTURO DE LUCIO

La búsqueda ahora está centrada en la recomendación médica, luego de haber sido el chiquito sometido a una vitrectomía. Su evolución fue una mala proyección luminosa, tiene afasia y psitis bulbi (atrofia del globo ocular): en otras palabras, cuenta Griselda, el ojo de su hijo es como una uva: se fue convirtiendo en una pasa de uva y ahora necesita una eviseración, que pongan una prótesis por dentro y por fuera para que el párpado no se siga cerrando.

La visión del ojo ya la perdió, pero la prótesis que necesita va a cumplir una función fundamental: al ser una criatura, el cráneo se sigue desarrollando y si no tiene ese soporte se deformaría. Ahora está todo en manos de IOMA, que no nos brinda respuestas”, indicó la mamá.

La lección de Lucio
El detalle de la situación de salud que atraviesa Lucio, el nene de 8 años que no pierde la sonrisa

Griselda es docente de primaria y su vida está abocada a atravesar este mal trago que el destino le puso por delante. El laboratorio que debe entregarle las prótesis se excusa en que la obra social bonaerense no les paga hace por lo menos tres años, y lo que necesita Lucio no se lo van a entregar hasta no recibir una paga efectiva.

Prótesis interna, externa y el conformador ocular es lo que requiere el cuadro de salud del nene, que sigue adelante con su sonrisa y sus ganas de vivir. El benjamín de la familia tiene, además, el apoyo de toda una comunidad: para el próximo 18 de febrero organizan una jornada de tatuajes solidarios en el salón Stella Maris de Alberto Casares 2795 en el barrio San Juan, de Castelar sur.

Pese a todo, Lucio es un “excelente alumno”. Es estudiante de la Primaria Nº 39 de Libertad, acaba de pasar a cuarto año y “tiene un acompañamiento hermoso de docentes y compañeros”, define mamá. “Ama a sus profesora Aldana, de Artística, y a Susana, quienes lo ayudó a superar temores y angustias. También al profe Walter, de Educación Física. Es el nene mimado, lo contienen mucho”, cerró Griselda, inflando el pecho por las lecciones que su hijo está dispuesto a seguir dando.

La lección de Lucio
La campaña solidaria que arrancaron allegados a la familia de Lucio para ayudar a juntar fondos

Lo más visto

Artículos destacados

¿Lo leíste?

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img