El Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) presentó el viernes pasado el estudio de impacto ambiental ordenado por la justicia. Según los resultados que se conocieron a través de voceros oficiales, los hallazgos basados en 45 puntos de audición en el aeropuerto y zonas aledañas, con las modernas aeronaves Boeing 737-800, indican que la cantidad de vecinos afectados por ruidos bajará un 75% en comparación a los vuelos de los hércules que salían de la base aérea, mientras que los niveles de dióxido de carbono caerán 6% a 32 toneladas por año y los de hidrocarburos no quemados caerán 90% hasta cuatro toneladas por año.
«Todos los resultados indican que la operación futura del aeropuerto tiene menos impacto en ruido y gases que la histórica», afirmó Pedro Sorop, jefe de Gabinete del Ministerio de Transporte. Respecto del uso de los hangares, algo que señaló la jueza federal en lo Civil y Comercial y Contencioso Administrativo N° 2 de San Martín, Martina Forns, a propósito de la presencia de dos polvorines en el lugar, Sorop reconoció que están contemplados en la segunda etapa de la remodelación, que tendrá lugar entre este mes y marzo.
Sin embargo, el funcionario también aceptó que no avanzarán hasta que el juzgado de Daniel Rafecas, a cargo de la causa por delitos de lesa humanidad que involucra a la base de El Palomar, se expida al respecto. «La información preliminar que tenemos es que ninguno de estos dos hangares está mencionado», aseguró el funcionario. «Somos optimistas de que vamos a obtener una respuesta positiva», concluyó Sorop.
El proyecto sigue dividiendo las opiniones entre los vecinos de la zona. Un grupo se movilizará hoy, jueves 1 de febrero desde las 18, hacia la base con la consigna «Stop Flybondi, ¡Que se detengan las obras!». La consigna es “en defensa de nuestra calidad de vida y para decirle NO al Aeropuerto Trucho».
Más allá de la protesta, tanto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) como la empresa Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), encargada de las obras y la gestión futura de la terminal, consideran que en los próximos días la estación aerocomercial podrá operar como estaba previsto. Incluso Julian Cook, CEO de Flybondi, dejó entrever que los planes de la low cost son “iniciar las operaciones desde allí el 9 de febrero”. Ante cualquier cambio mantendremos informados a nuestros viajeros», dijo. La aerolínea prevé contar con 11 movimientos diarios en esta primera etapa, uno más respecto del aeródromo militar.
