“Los extraño a los dos”, escribió Laura Fanello en su cuenta de Facebook, donde no deja de postear recuerdos de su hijo Ricardo Juan Manuel ‘Nano’ Bulacio (21), pero también dedica palabras para su otro hijo, Pablo Facundo Gabriel Cisneros (28), el policía de la Ciudad que mató a su medio hermano.
Es imposible ponerse en la piel de esa mamá que, en un abrir y cerrar de ojos, perdió a una de las vidas que trajo al mundo de una manera que ningún padre o madre puede imaginar. Como informó Primer Plano Online, el hecho ocurrió en la noche del viernes 11 de septiembre. No es extraño suponer que el infierno llegó desde ese día a la familia.
Lo que se sabía del caso hasta el momento es que, en la intersección de Hipólito Yrigoyen y Belgrano, en Morón, Bulacio esperaba arriba de su Peugeot 206 para avanzar en un semáforo. Iba a buscar a ‘Nano’ para festejar su cumpleaños y, en esa esquina ocurrió el desastre.
Las primeras informaciones hablaban de una broma de la víctima a su hermano, pero hay dos testimonios claves en la causa que desacreditaron esa versión. Principalmente, porque está claro que a Bulacio le abrieron la puerta desde adentro del auto.
Además, porque quienes estaban en el auto de al lado vieron cómo ‘Nano’ cruzaba la calle y saludaba a quien conducía el auto en el que se iba a subir. Eso mismo fue ratificado por un cliente de un local gastronómico, que observó toda la secuencia.
“No es cierto ni que se bajó de una moto ni que se subió de manera repentina al auto. Eso es falso”, precisó una fuente judicial a Primer Plano Online. Ambas fueron posibilidades que se dejaron entrever en las primeras horas después del hecho pero que quedaron desacreditadas con el avance de la causa.
Pero la duda que desvela a los investigadores en qué pasó por la cabeza de Cisneros para cometer disparar, dado que la relación con su hermano era inmejorable. “¿Cómo puede ser que no lo haya conocido?”, se preguntó la fuente consultada por este medio.
La otra duda es por qué disparó cuatro veces: tres mientras estaban ambos a bordo del auto y un cuarto, que ingresa por el lado derecho de la espalda de la víctima, ya cuando había bajado. ¿No se dio cuenta nunca un hombre preparado para el manejo de armas a quién le disparaba? ¿Cuatro tiros para defenderse de un supuesto robo?
“Facu me escribió anoche que nunca se va a perdonar lo que hizo. Escribió “se fue mi vida, mi otra mitad, mi corazón, no sé cómo voy a seguir, él era mi amor», posteó la mamá de ambos. Consultado por Primer Plano Online para este artículo, el abogado Claudio Delgado, que es representante legal de la madre, afirmó que la mujer está “destrozada” y que “cree en la inocencia de Facu”.
Cisneros se encontraba gozando de su licencia anual en la Policía de la Ciudad, fuerza de la que fue desafectado mientras dure la investigación. Ambos son hijos de la misma mamá pero de distinto papá. ‘Nano’ vivía en Merlo y su medio hermano en Villa Luzuriaga. Entre ambos puntos habían acordado encontrarse en cercanías del cementerio de Morón.
Por el momento, la causa está caratulada como homicidio simple cometido con arma de fuego por un integrante de una fuerza de seguridad, lo que de confirmarse la mecánica podría agravar su condición. Mientras, hay una familia destruida. «La vida es tan injusta, los cuidé tanto», había posteado Laura Fanello a pocas horas del tremendo episodio. Ella es trabajadora de la salud de Merlo y ‘Nano’ también trabajaba en la comuna, en el Centro de Monitoreo.
Dos hijos y una tragedia familiar que parece no tener fin. En los próximos días está previsto que la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI Nº 8 de Morón, tome declaración a los allegados de ambos, detenido y víctima fatal.