Julio César González (55) fue ingresado para un test de coronavirus al hospital Diego Thompson en San Martín. Había sido detenido por el delito de robo a mano armada y portación de arma de guerra, y quedó a disposición de la UFI N°6 de ese Departamento Judicial: estaba tras las rejas desde el 15 de febrero en la comisaría 1ª de la Policía Bonaerense en ese distrito.
El sujeto aseguró sentirse mal y tener fiebre, un síntoma que obligó a llevarlo al Thompson para un correspondiente hisopado. Había policías que debían vigilarlo. Hoy, esos policías están bajo sumario en el Ministerio de Seguridad: el relevo indicó que el detenido ya no estaba.
Se fugó. No lo hizo con la ropa que llevaba. “Se vistió de enfermero”, aseguró una fuente vinculada a la investigación al portal Infobae. Abrió una ventana y escapó por un patio interno, para ganar el acceso a la calle. Todavía está siendo buscado.
Entre las posibilidades, se baraja la chance de una enfermera o enfermero que lo haya ayudado. “Aunque quizá lo robó del entorno”, estiman los investigadores sobre el uniforme. Por lo pronto, se relevan cámaras para determinar su ruta de fuga. Su test de coronavirus, por otra parte, dio negativo.