“Emocionados de encontrarnos, hija. Con tu historia corta pero intensa, que ahora es la nuestra. Estuviste bien cuidada. Emprendemos una nueva vida juntos para que puedas transitar tu niñez con la mayor felicidad posible. Te acompañaremos con amor y responsabilidad”.
La periodista Mariana Verón compartió en redes sociales la emoción por ampliar su familia, esa que integra junto a su marido, el también comunicador Gabriel Sued y su primer hijo, Valentín, de cuatro años, al que también adoptaron. Y lo contó con una alegría que brota de cada palabra que puede leerse.
“Porque eso es adoptar. Gracias por tus primeras sonrisas aquel día que nos conocimos. Gracias por repetirlas desde entonces. Te estábamos esperando, sobre todo tu hermanito”, completó el emotivo posteo en sus cuentas.
Al mismo tiempo, su compañero de vida también le dedicó sentidas palabras al momento familiar. “Llegó ella. Cuando nuestras vidas se cruzaron no tenía ni 6 meses pero ya había ganado varias batallas, de las difíciles. Es una belleza con una sonrisa cariñosa y una mirada que te atraviesa. La esperábamos con muchas ganas, en especial su hermano”, se sinceró.
“Estamos agradecidos con los que la cuidaron y felices de que nos hayan elegido, de ser su familia. Ojalá ella piense lo mismo en unos años. Ahora somos cuatro”, completó para dar rienda suelta a una infinidad de comentarios que llenaron de bendiciones a la determinación que tomaron.
La historia de amor y dos adopciones esperadas
En pareja desde 2005, Mariana y Gabriel compartieron el proyecto de ser papá y mamá pero priorizaron el desarrollo profesional. Hasta que un día les picó el bichito. “Todo el mundo puede ser padre biológico con el avance de la ciencia, pero muchas veces lleva tiempo, desgaste emocional, físico, y nosotros no queríamos esperar 10 años más”, contó Verón en una entrevista con Infobae en la que reveló el proceso que atravesaron para su primera adopción.
“Cuando estábamos en pandemia nos dieron el alta en el Registro Único de Adoptantes (RUAGA). Habíamos hecho los papeles antes, nos estábamos mudando, no teníamos casa, estuvimos viviendo en un monoambiente hasta que terminaban de refaccionar la casa que habíamos comprado, así que se nos demoraba un poco el tema de la presentación de papeles”, agregó.
Luego llegó el proceso de vinculación, que también es muy presuroso. De hecho, consultada sobre cuándo se sintió mamá por primera vez, la periodista fue contundente. “El segundo día que lo conocí. Las vinculaciones son un día, una hora; otro día, dos horas; otro día, cuatro horas, y así. Y el segundo día -hoy veo las fotos y digo: ‘mirá la cara de miedo que teníamos los dos’, nos dijeron que vayamos a la mañana así lo veíamos cuando se despertaba. Y estaba despertándose y lo saqué de la cunita y ahí fue: ese contacto físico y encontrarme en esa situación. Para mí, fue el comienzo de la maternidad”.
