La lectura de la elección seccional es inversamente proporcional para oficialismo y oposición. Es que mientras Juntos ganó en sumatoria de votos perdió en el reparto de bancas para el Senado bonaerense, mientras que el Frente de Todos cayó en el recuento pero obtuvo un escaño más que en 2017, lo que termina siendo clave para que esa cámara de la Legislatura deje de tener mayoría amarilla. Es decir, el peronismo salió fortalecido en la derrota.
El dato saliente de la jornada dominical es que, computadas el 98,11% de las mesas, Juntos y el Frente de Todos se llevan cuatro bancas cada fuerza correspondientes a la primera sección electoral. Esto es debido a que el macrismo consigue el 39,30% de los votos contra el 38,92% del oficialismo. Así, resultaron senadores electos Christian Gribaudo, Daniela Reich, Joaquín de la Torre y Aldana Ahumada por Juntos, mientras que por el Frente de Todos asumirán Luis Vivona, María Teresa García, Gustavo Soos y Sofía Vanelli.
Esto es decir que el exintendente de Morón Ramiro Tagliaferro, quinto candidato en la boleta macrista, se quedó afuera. En rigor, queda como el primer suplente de los dos varones electos (Gribaudo y de la Torre), y si por algún motivo no ocupan la banca entonces ingresaría él. Pero la elección no le alcanzó para contar con escaño propio.
La voluntad popular del domingo equiparó fuerzas en el Senado y le quitó la mayoría a la oposición, aunque en rigor marcó un escenario de paridad absoluta. Desde diciembre, esa cámara tendrá 23 senadores por espacio, y en caso de igualdad en una votación desempatará la vicegobernadora Verónica Magario. Aunque hay una particularidad: la paridad no le alcanza a Kicillof para tener el quórum propio y sesionar, con lo cual será necesaria la negociación con Juntos.
