“Jorge vivía con mis abuelos, que tienen 91 y 87 años y a los que estamos conteniendo. Sólo les contamos que él murió, pero nada más. Y estamos tratando de que no miren la tele más que alguna novela”. Florencia Verón se puso al hombro su familia de un momento al otro. Ella es la sobrina de Jorge Zagari, el vecino de Merlo norte cuyo cadáver apareció el lunes pasado enterrado en la pizzería y rotisería en la que trabajaba, en Ituzaingó. Desde ese momento su vida dio un vuelco que jamás había experimentado.
La chica es hija de la única hermana de Jorge. Y quien se mantiene activa en la causa, no sólo en el contacto con los medios de comunicación sino con el abogado que representa a la familia, Martín Meyer. Su mamá se ocupa de atender a los abuelos, y de sus dos hermanas, una acaba de ser madre y la otra es menor. Por eso a ella le toca el rol.
https://www.facebook.com/florencia.veron.758/posts/1818868598288685
Zagari trabajaba en la pizzería ‘Lo de Luis’ hacía más de 17 años, siempre con el mismo patrón, que es quien le dio muerte a fierrazos por una discusión por dinero, luego de que el miércoles 9 de diciembre Jorge se presentara a cobrar su mensualidad. No iba a trabajar por la pandemia: era persona de riesgo por tener diabetes, obesidad y problemas cardíacos. “Sus compañeros me contaron que las discusiones entre ellos eran constantes, como que no lo quería”, narró Florencia.
La conclusión a la que arribó la justicia hasta el momento es que Mieres ultimó a Zagari luego de un fuerte cruce verbal. Sus dichos fueron corroborados por la autopsia: lo mató a fierrazos. En su declaración ante la fiscal María Laura Cristini, el asesino confesó que su víctima “se presentó a reclamar el sueldo de este mes, además de otros que le adeudaba, que eran 30 mil pesos más los 56 mil de diciembre. Además, había pendiente el pago de dos medio aguinaldos”, confió una fuente judicial a Primer Plano Online.
La estremecedora confesión del pizzero asesino de Ituzaingó: “lo maté a fierrazos”
Siempre según su confesión, Zagari se estaba a punto de cargar una bolsa de papas a su auto, cuando Mieres tomó un fierro y le pegó en la cabeza varias veces. “Lo maté a fierrazos y escondí el cuerpo en un galpón al fondo de casa que está únicamente para guardar cosas”, detalló.
La sospecha de Florencia es que el asesino no actuó solo. “Es imposible que Mieres haya hecho eso en soledad. Mi tío era un hombre obeso y él es un hombre mayor y de contextura física que de ninguna manera pudo haber llevado semejante peso muerto de un lado al otro”. Por el momento, la justicia tiene detenido al dueño del comercio gastronómico y al hijo de su mujer, Martín Silva (41), aunque no por el crimen sino por encubrimiento agravado.
“Jorge era un tipo muy amiguero, con amigos de muchos años, que todos se mostraron conmovidos por lo que pasó. No tenía hijos pero sí a nosotras, sus sobrinas, y a sus papás, para quienes vivía. Queremos justicia por lo que le hicieron”, cerró su sobrina.
