Una presentación realizada por el defensor del Pueblo de Morón, Abraham Gak, hizo trizas el magnífico negocio que significaba para algunos abogados el Plan de Reparación Histórica que anunció el Gobierno Nacional el año pasado.
A través de ese programa, los jubilados y pensionados que habían hecho juicio al Estado por considerar que sus mensualidades estaban mal liquidadas e incluso aquellos que el organismo de la seguridad social aceptara que las había abonado en mala o incorrecta manera podían acceder a un nuevo salario pero con un monto superior, que varía según el tiempo que corrió desde que el beneficiario se incorporó al sector pasivo.
Para ejemplo vaya una muestra. Si un jubilado percibía una mensualidad de 10 mil pesos y consideraba que, en base a sus aportes históricos, debía cobrar más, podía hacerle juicio al Estado pidiendo una actualización. Para eso ya existía jurisprudencia en la Argentina con el conocido fallo Badaro. Miles de sentencias había en favor de los beneficiarios y, para cumplir por etapas con ese reclamo, el Gobierno Nacional lanzó el Plan de Reparación Histórica.
Para acceder a él, los beneficiarios con sentencia judicial o sin ella podían optar por comenzar a cobrar su haber reparado (o sea, con aumento) pero había un trámite excluyente: la homologación. ¿De qué se trata? Es una aceptación de que renuncia a futuros litigios con el Estado y que, además, está de acuerdo en cobrar un dinero de más, que fluctúa según el monto de la remuneración que cada ciudadano percibe.
El problema surgía al momento de hacer la presentación antedicha. Era indispensable contar con un abogado inscripto en ANSeS y con matrícula nacional. Para ese trámite, los letrados cobraban dos jubilaciones reparadas. Una friolera cifra que obligaba a los abuelos a endeudarse por un tiempo largo.
Otro ejemplo: si un jubilado percibía 10 mil pesos y con el haber reparado pasaría a cobrar 12 mil, la deuda que contraía con el abogado para que le presente el trámite en ANSeS era de ¡24 mil pesos! Una locura, una parte perversa del plan en la que el Gobierno no reparó. Encima, con el agravante de que esa dependencia también abona un monto fijo, de alrededor de 1400 pesos, a los abogados por cada trámite que inician.
A partir de la enorme cantidad de reclamos que hubo, la Defensoría del Pueblo de Morón decidió tomar cartas en el asunto y realizó una presentación ante el organismo nacional de la seguridad social, que le dio la razón y aceptó la intervención. Entonces, a partir de hoy mismo, los vecinos del distrito que estén incluidos en el Plan de Reparación Histórica, podrán acceder a su mensualidad reparada sin pagar un centavo: el patrocinio legal será gratuito.
“Este trámite tiene que ser absolutamente gratuito”, le dijo a Primer Plano On Line Abraham Gak, defensor del Pueblo de Morón. “Hemos tomado la medida de no percibirle nada al vecino, y abrimos una cuenta a nombre de nuestro defensor adjunto, que es el doctor Enrique Pochat, para que el dinero que ANSeS les paga a los abogados por esos trámites sea incorporado al presupuesto del Municipio o de la Defensoría, pero no nos quedamos con un centavo de los jubilados.
El funcionario, además, agregó otra explicación práctica al beneficio obtenido. “ANSeS concentrará todos los trámites que hacen los vecinos de Morón a través de la Defensoría en una sola UDAI, que veremos cuál nos asignan. Eso evitará que tengamos que andar deambulando por distintos lugares. Una vez que nos digan cuál, entonces sabremos que esa sede se hacen todos los trámites”, concluyó.
