En tiempos en lo que se celebra la muerte de delincuentes frente a la impotencia que provoca la inseguridad una voz se alzó para sembrar un poco de cordura. Es que detrás de la imagen de un muchacho que se viralizó con el 90% de su cuerpo quemado luego de intentar robar cables de alta tensión y recibir una descarga eléctrica, una maestra que lo acompañó en su educación se animó a dedicarle unas palabras llenas de amor y de impotencia.
“No quiero que lo recuerden así. Él era Eze, mi alumno. Nuestro alumno. Él era muy dulce y andaba con un carro. Tuvimos muchas mañanas de mates y risas. Se medía en todo, pero siempre sonreía. Los últimos tiempos han sido difíciles para nuestros pibes, él tiraba de su carro. Andaba cirujeando”, comenzó su texto Melina Gigli, una de las educadoras que tuvo el muchacho oriundo de Rosario.
“Le gustaban los cuentos, pero no leer. Era bueno. Tiraba de su carro. Leyendo comentarios en notas de diarios, veo que festejan su muerte tan dura y cruel. Él tiraba de su carro. Quizás, la posibilidad de unos pesos más para el morfi… No lo sé. Era tan dulce y siempre sonreía. Yo no quiero que lo recuerden así”, insistió la maestra, dispuesta a poner el cuerpo y su perfil en redes para recibir cuestionamientos de quienes creen que sus palabras son sinónimo de romantizar el delito.
“Estamos en deuda. Qué crueldad. Él tiraba de su carro, andaba cirujeando.
El hambre no espera. Era tan dulce, tiraba de su carro. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Cuánto dolor”, cerró Melina su texto, que rápidamente se convirtió en viral y cosechó cientos de opiniones, a favor y en contra.
Ezequiel Francisco Curaba, quien el 1° de febrero pasado cumplió 21 años y que resultó herido por quemaduras de alto grado que afectaron el 90 por ciento de su cuerpo cuando el pasado domingo intentó robar cables de alta tensión murió en un hospital público de Rosario tras agonizar algunas horas.
La víctima salió de una zanja abierta por donde pasan los cables subterráneos de la Empresa Provincial de Energía (EPE) en Presidente Perón al 6100, de la zona oeste de Rosario, con su cuerpo cubierto por las quemaduras tras una explosión y en estado de shock, según se puede ver en un video capturado por vecinos que presenciaron el episodio.
El joven fue trasladado al hospital de Emergencias-Heca-de Rosario dónde los médicos constataron que presentaba heridas de gravedad por las que quedó internado en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria en estado crítico hasta que finalmente en la mañana de ayer se confirmó su deceso.