En Castelar norte todo es conmoción. El crimen de Lucrecia Arias cuando llegaba a su casa el jueves por la noche no termina de ser digerido por vecinas y vecinos, que claman por justicia y no dejan de solidarizarse con la familia de la víctima fatal. En particular con su hija de 17 años, testigo directa del hecho, con el otro hijo de la mujer, Ignacio (20), y con su viudo, Rubén Etchevarne.
La empresa Arcos Dorados hizo público un posteo en redes sociales que definió a la mujer asesinada como “mamá, compañera, amiga y gran colega del equipo de Operaciones”, de donde era consultora. Trabajaba allí desde hacía 34 años. “Recordaremos con cariño su gran empuje y ganas para tolo lo que emprendió, y nos acompañará siempre su legado de compañerismo y amor”, postearon en sus redes desde la compañía con el pedido de Justicia por Lucre.

Arias, además, era prima de la esposa del concejal de Juntos por el Cambio en Morón Claudio Faro, quien en conversación con Primer Plano Online la recordó como una “excelente persona, generosa, compañera y familiera”. “La familia está destrozada, y lo único que importa ahora es que haya justicia”, expresó.
Justamente otra prima de Lucrecia fue entrevistada por el canal América 24 en la tarde de ayer, justo en momentos en que se concentraron en el barrio gran cantidad de personas para manifestar su indignación por el crimen. “Vine a apoyar a la gente y sobre todo a su familia. Y a pedir que se haga algo para que ella pueda descansar en paz”, manifestó Gabriela entre lágrimas.
LA PISTA DE LOS ASESINOS
Los investigadores sumaron al expediente judicial las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de Tres de Febrero, en donde se observa la llegada de los asesinos al barrio Ejército de Los Andes, conocido popularmente como Fuerte Apache, en donde abandonaron el auto.
Ahora lo central de la pesquisa está puesto en la recopilación de huellas dactilares que obtuvieron los peritos en el rodado. Se espera, asimismo, la confirmación de que existan restos de pólvora en alguno de los asientos, lo que indicaría que el asesino estuvo en ese vehículo.

La autopsia practicada al cadáver de Lucrecia confirmó lo que Primer Plano Online informó ayer. La bala que terminó con su vida ingresó por el omóplato izquierdo y provocó orificio de salida por el tórax. Es decir, atravesó el organismo de atrás hacia adelante. Su muerte fue prácticamente en el acto y la causa formal del deceso fue un hemotórax masivo bilateral a consecuencia de herida de arma de fuego.
El crimen de Arias sucedió el jueves, apenas pasadas las 23, sobre la calle San Nicolás al 2000, entre Miguel de Salcedo y Bruno Zabala, de Castelar norte. La víctima fue sorprendida por cuatro delincuentes que descendieron del Peugeot 208 negro que de inmediato la apuntaron con intenciones de robarle la Suran blanca que conducía.
Casi sin mediar palabra, uno de los atacantes disparó contra el asiento de la conductora. La principal hipótesis de la investigación a cargo del fiscal Matías Rappazzo, de la Fiscalía Nº 7 de Morón, es que ella demoró en quitarse el cinturón de seguridad y los agresores sospecharon que podía estar armada, por eso la ejecutaron por la espalda para luego escapar.