El primero en hablar fue Acuña que felicitó a los trabajadores por asistir a la movilización y reclamó al Gobierno: «Basta de manoseo», reclamó.
Antes de que arrancara el acto el centro era un verdadero caos. La Avenida 9 de Julio estaba colapsada. La zona donde estaba el escenario, en Diagonal Sur y Moreno -frente al Ministerio de la Produción- era intransitable. También la zona del Obelisco y sobre Avenida de Mayo
El segundo en hablar fue Schmid que adelantó: «Venimos a anunciar medidas de fuerza para fin de mes por la brecha social». Según Schmid el paro de la CGT será «a fines de marzo o principios de abril», aunque no especificó de qué año. En ese momento los asistentes, una verdadera multitud, vivaron con énfasis.
«Vamos a ir a un paro nacional, vamos a ir a una medida de fuerza», siguió Schmid. Antes criticó la política de importaciones y la fallida llegada de las inversiones: «¿Dónde está la política de inversiones? Las importaciones están terminando con la producción nacional», dijo.
Daer también tuvo un discurso duro y ratificó la huelga: «El paro tiene que ser como esta marcha, acompañado por todos», dijo. y enumeró algunos de los reclamos al Gobierno: «Vinimos acá a decirle al Gobierno que no estamos de acuerdo en su política económica ni social. Cada vez los que menos tiene son lo que peor la pasan», analizó
Además, pidió que la Casa Rosada que «reglamente la Ley de Emergencia Social». «Le decimos al Gobierno que no vamos a permitir que flexibilicen los convenios de trabajo. Pero también, no vamos a permitir que se quiera dividir a las organizaciones sociales».
INCIDENTES EN LA DESCONCENTRACIÓN
Hubo golpes y gritos y se complicó la salida de la dirigencia sindical tras la marcha. «¡Poné la fecha del paro!», gritaban algunos manifestantes. También se produjeron corridas y golpes.
Los dirigentes del Consejo directivo de la CGT debieron soportar abucheos y el grito de «paro general» de los presentes, cuando se bajaron del palco y debieron refugiarse en la sede del gremio mercantil.
«Traidores», «pone la fecha» de la medida de fuerza y «paro general», fue el grito que hostigó a los dirigentes de la CGT, varios de los cuales ingresó custodiado al gremio de los empleados de comercio, que encabeza Armando Cavalieri, en Avenida Diagonal Sur al 600, de esta ciudad.
Otros de los referentes gremiales lograron retirarse en auto, pero todos fuertemente custodiados.