Se trata del primer espacio recuperado en Latinoamérica dedicado a ejercitar la memoria colectiva. La Casa por la Memoria y la Vida fue alzada a metros de donde funcionó el Centro Clandestino de Detención y Tortura conocida en la jerga de la represión ilegal como “Atila” o “Mansión Seré”, activo entre los años 1977 o 1978. Por allí pasaron centenares de personas que fueron torturadas y desaparecidas bajo la responsabilidad de la Fuerza Aérea Argentina.
El 24 de marzo de 1978, cuatro detenidos lograron fugarse: Claudio Tamburrini, Daniel Russomano, Guillermo Fernández y Carlos García estaban esposados y desnudos, a pesar de lo cual pudieron burlar los controles y salir de la propiedad en plena noche, envueltos en una lluvia torrencial.
En 1985, recién recuperada la democracia, el entonces intendente de Morón, Norberto García Silva, gestionó ante la Municipalidad de Buenos Aires la recuperación del predio mediante un comodato por diez años para que fuera destinado a la construcción del actual Polideportivo «Gorki Grana». El día de la inauguración, el 14 de noviembre de 1986, el jefe comunal expresó: «Donde hubo tinieblas, ahora debe brotar vida».
El 1 de Julio de 2000 La Casa fue inaugurada y resignificada como espacio para promover el ejercicio de la memoria colectiva sobre la historia reciente. Así lo recordó el actual titular de ACUMAR, Martín Sabbatella, quien fuera por entonces intendente de Morón: “Guardo intactos recuerdos de aquel día, mientras el olvido y la impunidad eran la norma, desde la gestión de Morón comenzábamos a transitar un proceso que fue posible por la lucha inclaudicable por la Memoria, la Verdad y la Justicia”, expresó en sus redes oficiales.
El gobierno municipal de Morón presentó un video con diversos artistas interpretando la canción “La Memoria” de León Gieco y en el que se pueden apreciar imágenes de aquellos primeros años y el cierre del actual intendente de Morón, Lucas Ghi quien concluye afirmando: “Porque el futuro habita en la memoria”.
Por su parte la Asociación Seré por la Memoria y la Vida recopiló en estos días la palabra de diversos protagonistas a nivel nacional y regional, quienes tuvieron alguna vinculación con aquel oscuro centro clandestino que dejó huellas imborrables en sus vidas-