Hay detalles que Willy Montaño Palacios brindó en la indagatoria que luego los investigadores pudieron corroborar en la casa del horror. El cuchillo, la herida en el cuello de su hija, el teléfono celular de la chica, el tipo de pala usado para enterrar el cuerpo, la ubicación de los restos, la mecánica del asesinato: todo coincide con la evidencia recolectada por el personal especializado que trabajó en la vivienda de Félix Frías 3577, en Villa Tesei.
Es por eso que, para la justicia, el crimen de Ariana Yesica Palacios está esclarecido. El único imputado en la causa es el padre de la chica, de nacionalidad boliviana y quien trabaja en una funeraria porteña, que quedó detenido ayer luego de que otro de sus hijos y hermano de la víctima se presentó ante los investigadores para denunciarlo.
Según la reconstrucción parcial llevada a cabo por la Policía en las casi 8 horas de trabajo en la escena del crimen, el femicidio habría sido cometido en el interior de la casa. Las pruebas de Luminol arrojaron varios resultados positivos. Se cree además que luego del asesinato se arrastró el cuerpo de la víctima hasta donde fue ocultado bajo tierra.
El círculo de responsabilidades en torno al femicidio, en principio, se cierra en él. Por ahora, la pesquisa no sospecha de alguna colaboración que puede haber recibido ni de un posible encubrimiento de otro miembro de la familia. Es que ayer, a lo largo del día trascendió por testigos cercanos a la familia que, en verdad, la mala relación de Ariana era con su mamá. El cuerpo tenía varios cuchillazos en los brazos, aunque recién cuando se practique la autopsia podrá saberse con exactitud el causal de muerte.
“La madre habló toda la tarde con el psicólogo. Ella no sabía nada, y descubrió el destino de su hija sólo cuando encontraron el cuerpo. Era una familia sometida absolutamente por el padre, un perverso”, explicó a Primer Plano Online una fuente con acceso a la investigación. La mujer se descompuso cuando llegaron a su casa los perros especializados en búsqueda de personas y, orientados con ropas de Ariana, fueron directamente a señalizar el lugar en el que apareció el cadáver, que no es otro que el que había indicado el padre.
Ahora bien, ¿por qué nadie notó la ausencia de Ariana durante casi un mes y fue una amiga de la chica la que impulsó la denuncia por su desaparición? Otro investigador ensayó una respuesta a este medio. “Él (por el padre asesino) los manipuló a todos. Hizo una carta en una computadora con la firma de Ariana en la que explicaba que se iba de su casa y dejaba a su hija (la nieta de Willy Montaño) al cuidado de los abuelos que la quieren mucho y que la van a proteger”. Un verdadero perverso, porque según el registro de la máquina en la que fue escrita esa nota fue hecha con la joven ya muerta”, explicó la fuente consultada.
Es más: Montaño le dijo a su mujer que si denunciaban que su hija había hecho abandono de hogar les iban a sacar a su nieta y la iban a mandar a un orfanato. Pero cuando dos amigas de Ariana empezaron a recibir respuestas extrañas a su teléfono luego de consultarla en dónde estaba y radicó la denuncia, la coartada empezó a hacer agua. Y terminó confesando el atroz crimen.
Jésica y Nadia, dos de las amigas que realizaron la denuncia por la desaparición, contaron ayer a la prensa que el ahora detenido les dio distintas versiones sobre el paradero de Ariana y que incluso les pidió que no continuaran con la búsqueda.
Jésica recordó que el padre primero «dijo que Ariana no tenía su celular, que se le había roto», que luego contó que se había ido a trabajar al interior a repartir una serie de repuestos, pero que cuando ella comenzó a movilizar la búsqueda, la llamó para intimidarla. «Me dijo que él la había echado, que le había pegado a sus padres y me dijo: ‘vos te vas a preocupar por una persona que le pegó a sus padres’, intimidándome a que no haga nada», contó.
Según Jésica, a otra amiga, Ariana llegó a decirle, en un mensaje antes de su desaparición, que había tenido una discusión con su madre. «Mi mamá no es lo que parece», le escribió la víctima el día que desapareció, lo que para las amigas fue la última vez que Ariana escribió en su celular ya que luego hubo otros mensajes realizados por otras personas y para despistar.
Como informó Primer Plano Online, el novio de Ariana había quedado sorprendido cuando Willy Montaño le informó que la joven decidió terminar su relación con él y «cambiar de aire, de trabajo». «Me llegaban mensajes cortantes, extraños. La de los mensajes no era ella», dijo Adrián y explicó que la última vez que Ariana estuvo en línea fue el día de la desaparición, el 28 de agosto, pero que por ejemplo el 19 de septiembre mandó un extraño SMS a una amiga. «Como anda querida yo viajando entregando cosas del nuevo trabajo novio conociendos despues nos conectamos besitos ariana» (sic), es el mensaje que a las 11.32 de aquel día enviaron desde la línea de la víctima. Era el padre quien los escribía.
