A ‘Ricky Parrilla’ los investigadores lo tenían nombrado en varios expedientes judiciales, por lo menos en diez. Quienes le venían siguiendo el rastro lo reconocen como “un tipo con muchas habilidades para el hampa, y también para esconderse después de hacer de las suyas”. Y no podían encontrarlo.
Ricardo Daniel Alfonso (32) la última vez que estuvo en el radar fue hace dos semanas, en medio del robo a una pareja en Pontevedra. Como informó en su momento Primer Plano Online, las víctimas se acercaron hasta un patrullero, se subieron y se trasladaron al lugar hacia el cual fugaron los asaltantes.
Ese hecho ocurrió el pasado 31 de marzo en la intersección de las calles Picasso y Alvarado del barrio La Cambacita, de la mencionada localidad de Merlo. Y terminó minutos más tarde en Alvarado y Valderrama, cuando un móvil del Comando de Patrullas observó a los tres atacantes y se acercó a ellos. En ese instante fueron recibidos con disparos.
Los efectivos repelieron la agresión y en el tiroteo cayó muerto Santiago Abregú, uno de los atacantes, a quien le incautaron una pistola calibre .22 de sus pertenencias. En ese tiroteo hubo dos prófugos: uno era ‘Ricky’ Parrilla, según establecieron testigos directos del hecho. Otra evidencia más para que lo busquen.
Cómo cayó ‘Ricky Parrilla’
El temerario delincuente fue definido como “un salvaje” por quienes conocer sus pasos. El pasado 15 de febrero, un joven vecino de la zona denunció que fue víctima del robo de su moto a manos de un sujeto armado que le pegó un disparo mientras huía. No había ningún riesgo latente ya: quizá lo hizo por placer.
Ricardo Daniel Alfonso también estaba en la mira por haberle incendiado la casa a un vecino de la calle Picasso al 800. Esa vivienda había sido usurpada por el propio ‘Parrilla’ mientras su propietario trabajaba. Cuando el legítimo dueño denunció el hecho recibió como respuesta el fuego intencional en la finca que, de milagro, no causó un desastre en el barrio. Ese domicilio había sido allanado en busca del prófugo.
Finalmente ‘Ricky’ fue detenido ayer por la tarde en una guarida de la calle Nazca al 1000, en donde se escondía. Los investigadores tenían el dato de que estaba en el lugar y solicitaron la realización de un allanamiento, que fue supervisado en persona por el jefe de la Estación de Policía de Merlo, Gustavo Subira, y por el titular de la DDI Morón, Dante Pérez Bianchi.
El “salvaje” no tuvo escapatoria. Rodeado por la Policía se entregó sin oponer resistencia. Ahora enfrenta cargos en tres fiscalías distintas por los delitos de homicidio en ocasión de robo (caso Abregu), el incendio intencional en la casa usurpada y el robo agravado por haber sido cometido con arma de fuego y lesiones por el hombre al que le sustrajo la moto. Varios años en prisión le esperan.