La Policía de la provincia de Buenos Aires se encamina a portar pistolas Taser, armas no letales que provocan una descarga eléctrica y paraliza a una persona que puede significar un peligro para la población. El debate sobre su uso se potenció esta semana, luego del asesinato del inspector de la Federal Juan Pablo Roldán a manos de un hombre con desequilibrio mental que también murió a las pocas horas.
Después de mostrarse a favor de su utilización por parte de las fuerzas, el ministro bonaerense, Sergio Berni, reconoció anoche en una entrevista televisiva con el canal Todo Noticias que le pidió a su par nacional, Sabina Frederic, que le entregue el equipamiento vinculado a esas armas que no se va a usar. “Le pedí a la ministra que me de todas las Taser que el Gobierno Nacional compró y que no va a usar”, explicó.
Las pistolas eléctricas operan con un cartucho con dardos que, al tener contacto con ropa o piel, producen una descarga que paraliza a la persona. Los dispositivos cuentan con sistema GPS, una pantalla que indica el nivel de carga eléctrica y deja registrada la cantidad de veces que se utilizó, y cartuchos con micropapeles que se liberan cada vez que se dispara y contienen el número de serie del mismo. “Es un elemento indispensable que asegura la vida del policía y de terceros”, afirmó Berni.
El ministro reconoció también que “hay un clima de incertidumbre en las fuerzas de seguridad” sobré cómo deben actuar en determinadas situaciones violentas, y se quejó de los tres poderes del Estado, aunque puntualizó sobre el Ejecutivo. “El Poder Ejecutivo escribe un protocolo, cambia el gobierno y se escribe otro protocolo, se atraviesa por posiciones ideológicas y a veces fundamentalistas”. “En políticas de seguridad falta más doctrina y menos chamuyo”, remató.
POBREZA Y DELITO
Horas después de que se conocieran los nuevos datos oficiales entregados por el INDEC, que marcan que la pobreza ya afecta a 18 millones y medio de argentinos, Berni alertó sobre un fenómeno del que viene hablando hace un tiempo: «la pobreza y la desigualdad son la génesis del delito».
«En una situación de crisis, el delito es un generador de mano de obra. Que nadie lo estigmatice. Es la realidad, después que se enoje quien quiera. Nosotros estamos todos los días en esos lugares. Sabemos cuáles son las consecuencias de la pobreza, las consecuencias de la desigualdad», dijo el ministro de Seguridad bonaerense.
Además, el ministro detalló que hubo un crecimiento del «delito amateur», a la que calificó como «más peligroso que el delito organizado». «La principal víctima de esta delincuencia amateur son los sectores más vulnerables. Y sobre todo en los horarios en que la clase trabajadora va o viene de sus lugares de trabajo. Si bien son delitos amateurs, por lo general terminan en hechos sangrientos», expresó en A Dos Voces.