El 29 de marzo del año pasado Adam jugaba en su casa como cualquier otro pibe. Pero un accidente casero terminó con un dardo, de esos de tiro al blanco, en su ojo derecho. Las circunstancias no son tan importantes como las consecuencias: el nene de diez años perdió su globo ocular.
Luego de cuatro operaciones y dos meses de internación, los médicos que lo atendieron consideran que ya no hay nada por hacer en la Argentina, más que cerrarle el ojo y que definitivamente lo pierda. “Pero él ve un reflejo de luz, y cuando presentamos el caso en una clínica que nos recomendaron en China nos dijeron que es posible recuperarlo con un 30 por ciento de la visión normal”, indicó Nancy Estévez, la mamá del chico, a Primer Plano Online.
Hoy el protagonista de esta historia intenta llevar una vida como la de cualquier otro niño de su edad. Va a la escuela siempre que se sienta bien, y tiene buenas notas pese a que le cuesta observar, sobre todo el pizarrón. Sufre de dolores de cabeza intensos por el esfuerzo en la vista del ojo que tiene sano y “es un nene muy inteligente”, según su mamá.
Pero después no puede salir de su casa hasta que caiga el sol y debe tener cuidados intensos en cuanto a la mugre del aire: cualquier pequeña suciedad en el ojo lastimado lo perjudica. “Tiene cerrado el ojo y acá los médicos lo quieren sellar con gotitas y una cascarilla estética, pero yo me niego. Y más cuando me confirmaron desde China que tenemos turno para poder viajar. Es una esperanza a la que nos aferramos”, contó Nancy.
El turno en la institución oriental es para marzo de 2020. Se lo confirmaron vía correo electrónico a la mamá tras la evaluación de la patología del menor los profesionales que lo podrán asistir. Es para realizar un tratamiento de dos semanas con todas las pruebas de laboratorio, internación, medicación y rehabilitación, entre otras cosas. Luego, a través de un anteojo especialmente diseñado, Adam podrá recuperar la visión por completo.
Pero para eso es necesario juntar 50 mil dólares. No es poco, por cierto, aunque tampoco es imposible. Nancy y los amigos y allegados de Adam ya comenzaron una campaña por redes sociales para poder juntar el dinero. Saben que es una movida cuesta arriba y contrarreloj, porque el límite es marzo, aunque la tramitación del vuelo, la estadía y la reserva en la institución de Beijing debe hacerse antes.
EL TURNO CONFIRMADO EN CHINA:
“Todo lo que nos puedan donar viene. Queremos tocar el corazón de gente de corazón noble. El turno es para el 14 de marzo de 2020 y ahí tenemos que estar para esa fecha para que lo internen y le implanten células madre y le realicen las dos cirugías previstas”, cierra Nancy, quien aclara que sabe de la situación económica en general que atraviesa la Argentina, pero avisa que todo sirve.
Para juntar el dinero está haciendo rifas, subastas, pidiendo donaciones a deportistas y famosos, cosa de que no necesiten meter la mano en el bolsillo para colaborar con la causa. Un par de botines, una mención en la tele, compartir la historia de Adam en redes sociales: todo ayuda en esta batalla para que el muchachito recupere su ojo.