La joven auxiliar suplente que sufrió la descarga eléctrica ayer por la tarde al enchufar un anafe en la Escuela Primaria 21 de Ituzaingó quedó internada en observación en la Clínica Modelo de Morón debido a que durante la madrugada se descompuso en su casa y los médicos corroboraron que tenía valores alterados en su sangre.
Asimismo, una inspección realizada por profesionales en el establecimiento educativo arrojó como resultado que las instalaciones eléctricas se encuentran en un estado de absoluta precariedad, sin disyuntores para prevenir descargas ni los respectivos cables a tierra para prevenir accidentes.
Yesica Juárez sufrió la electrocución al enchufar un anafe para calentar la leche que posteriormente le iba a servir a los chicos como merienda en la escuela. La joven fue derivada de urgencia a través de la ART a la Clínica Provincial de Merlo, donde la atendieron y le dieron el alta porque no corría peligro su salud. En ese nosocomio le aplicaron una inyección para calmar la inflamación en el brazo y le practicaron un electro para confirmar que la frecuencia cardíaca no tenga alteraciones.
Pero ya en su domicilio, la trabajadora comenzó a sentirse mal y se descompensó, por lo que su familia la llevó a la clínica que le corresponde por su obra social. Allí constataron que los valores en su sangre estaban altos, por lo cual los médicos interpretaron que eso le podía producir el malestar general que sentía en todo el cuerpo, o incluso riesgo de infarto. Además, que en el brazo en el que recibió la electrocución directa padecía una fuerte contractura, por lo que le aplicaron corticoirdes para que desinflame y se descontracture.
En principio está con suero y se prevé que al menos el resto del día deberá permanecer en la clínica hasta normalizar su estado general.