Lucinda Palavecino, más conocida en el barrio Libertad, de Merlo, como ‘Lucy’, agoniza. Su propia familia confirmó a través de una entrevista televisiva que sufrió un acv después de la golpiza y dos infartos, y hasta habla de “muerte cerebral”, en relación a dichos de los médicos que la atienden en el sanatorio San Juan Bautista, de ese distrito, donde se encuentra alojada.
«Está viviendo por la medicación y el respirador», señaló la nieta de la víctima en diálogo con TN. En la charla, a la chica se le quebró la voz al recordar las palabras de los médicos: «no nos dan esperanzas».
Como informó Primer Plano Online, el violento episodio fue advertido por un hombre que volvía de trabajar e increpó al ladrón a los gritos desde la calle. De poco sirvió entonces el intento del sujeto que, asomándose por la ventana, pretendió hacerse pasar por sobrino de la víctima. El vecino no le creyó y cuando otras personas empezaron a salir en su ayuda decidió escapar por el fondo de la casa. Lo detuvieron a una cuadra y media del lugar entre varias personas de la zona.
Lucy intentó defenderse de la agresión, lo que hizo que el ladrón, identificado como Diego Hernán Herrera, de 36 años, la usara más violencia hacia ella. Según fuentes de la investigación, de todos modos, no está claro que la haya atacado con el martillo: creen que directamente le reventó la cabeza contra el piso. Pero todo es materia de pericias. Lo que está confirmado es que el malviviente tenía al menos cinco causas previas por diversos delitos y hacía ocho meses recuperó la libertad.

Ayer, el detenido se negó a declarar ante el fiscal Sergio Dileo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 del Departamento Judicial de Morón, y seguirá preso. Pero depende del estado de salud de la abuela su situación se puede agravar. Incluso ahora, por las características del cuadro sanitario de la abuela, enfrenta cargos por robo agravado por las lesiones padecidas por la víctima, y homicidio criminis causa, ambos en grado de tentativa.