El senador bonaerense Joaquín De la Torre, exintendente de San Miguel y precandidato a la gobernación bonaerense dentro de la interna de Juntos por el Cambio, criticó fuertemente la promoción de planes sociales hecho desde la política que administra el Estado.
“Desde la política le agregamos un veneno a la sociedad, que es garantizar que con un plan social la gente no tiene que trabajar para llevar un ingreso a su familia. Eso no solamente es un veneno sino transmite indignidad y le quita la posibilidad de ascender”, enfatizó el legislador en conversación con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos de Flow.
Convencido de que la Argentina “no sale de esta situación sin trabajo y si no le da un giro al sistema educativo”, De la Torre consignó también que “cuando la economía anda mal, la inseguridad pasa a un segundo plano”. Es una forma de explicar los números que arrojó un estudio realizado en el Municipio que supo gobernar, a través del cual trazó un diagnóstico de la situación social.
Por caso, constataron que las ventas en comercios de barrio se derrumbaron entre un 25% y 30% entre julio y agosto, que en el Municipio creció la cantidad de familias que se inscribieron para retirar alimentos y que en la última semana del mes aumentan los robos y hurtos.
“No tenemos como país una salida para esa gente que está cobrando un plan social desde hace tiempo. Y durante 150 años la Argentina creció con un sueño, mi hijo el doctor, y dos herramientas: trabajo y educación”, reflexionó.
En otro tramo de la charla, el senador propuso “volver a la tradición de una gran educación pública basada en la matemática y el lenguaje”. “Estamos condenando al 35% de los chicos a que sean pobres el día de mañana”, se sinceró. Y pidió, asimismo, recuperar el concepto de la palabra “orden”.
“En lo económico significa ajuste y en la calle representa represión. De una palabra buena se hicieron dos malas. Y los principales enemigos del orden son los gerentes del Estado, que son los políticos”, concluyó De la Torre, no sin antes aventurar: “voy a ser yo el gobernador el año que viene”.